Figuras del espectáculo acompañaron el regreso de Chespirito a Chile

SANTIAGO.- Finalmente, el regreso de Chespirito a las tablas chilenas se concretó. A 31 años de su recordada visita a nuestro país, con repletas presentaciones de la vecindad del "Chavo" en el Estadio Nacional y la Quinta Vergara, el comediante dejó atrás a sus clásicos personajes para mostrar otras facetas en la obra "11 y 12".

El mexicano abrió anoche la temporada del montaje en Chile, ante un Teatro Teletón con la mayor parte de sus butacas ocupadas, muchas de ellas por conocidos rostros de la televisión y la farándula locales.

Entre ellos se encontraban Vasco Moulian, Tiago Correa, Ignacia Allamand, José Miguel Viñuela, Mauricio Israel, Pablo Aguilera, Romina Salazar, Libardo Buitrago y el cirujano José Zahri, entre otros.

Ellos y el resto del público aplaudieron el regreso de Roberto Gómez Bolaños junto a su esposa Florinda Meza ("Doña Florinda"), en la obra que marcaría la despedida de los escenarios del comediante.

Con media hora de retraso (comenzó cerca de las 22:00 horas), "11 y 12" se develó ante el público local como una obra que juega con el doble sentido en el tono de sencillez y refinamiento habituales de Chespirito.

El montaje se centra en una mujer algo frívola y muy preocupada de la belleza física, cuyo marido acaba de sufrir un accidente que lo deja imposibilitado de tener hijos. Comienzan entonces a barajarse distintas alternativas de paternidad, entre ellas una que incluye a Eloy Madrazo, el chofer que atropelló al hombre. Un personaje de apariencia insignificante, que Chespirito interpreta recordando inevitablemente a "Chompiras", uno de sus clásicos.

Y aunque los temas sean menos inocentes que los de esos tiempos, el sello del comediante se deja notar en varios de los chistes pronunciados ("yo hablaba de otra enfermera que también tiene cara de prostituta") o en sus habituales transposiciones (acnédota, pediórico), complementados con cierta referencia al paisaje local ("soy igualita a la Pamela Díaz").

Una obra fuera de cualquiera de las temáticas que mejor le conocemos, pero con la que los seguidores del humor de Gómez Bolaños seguro lograrán empatizar.