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A la espera de Kiss: Pepsi Fest cierra con altibajos su primer experimento en Chile

Son siete conciertos con doce artistas en Arena Santiago en plena época de crisis de la economía global y del bolsillo personal. Transcurridas seis fechas, la serie arroja un promedio de poco más de ocho mil espectadores por noche.

31 de Marzo de 2009 | 08:58 | Iñigo Díaz, El Mercurio Online
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Este viernes el grupo Kiss cerrará la serie de Pepsi Fest. Los balances del proyecto son relativamente favorables en cuanto a convocatoria de cuatro de sus seis fechas.

El Mercurio

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SANTIAGO.- David Bowie en 1990, Paul McCartney en 1993, los Rolling Stones en 1995, U2 en 1998, Madonna en 2008. Es una lista al vuelo de conciertos de alto alcance y convocatoria realizados en Chile, pero la historia dirá que la semana pasada fue lejos la más productiva en cuanto a conciertos desde que Rod Stewart animara con pelotas de fútbol y las piernas de una muñeca gigante la primera gran noche de rock en vivo en este país.

Sin contar las 50 mil personas que escucharon a Iron Maiden  en el Club Hípico el domingo 22, ni las 56 mil más que se repartieron en dos noches seguidas en la Pista Atlética para escuchar a Radiohead  a mitad de semana, la serie de conciertos titulada Pepsi Fest arriesgó la credibilidad de su marca con una aventura inédita.

Nunca antes se había programado tantos conciertos de calibres mayores, y de tanta variedad, en noches consecutivas. La apuesta subía su índice de riesgo al enfrentar proyectos de gran costo de producción en un contexto de crisis global de la economía, que se traduce de manera automática en la crisis personal en el financiamiento.

Con el oscuro panorama financieron encima, igualmente estos conciertos matuvieron las expectativas de convocatoria, salvo por unos jóvenes rockeros americanos llamados The Academy Is… , que fueron la gran derrota de la serie en vivo. En su defensa hay que decir que ese día también actuaba Radiohead en Ñuñoa. Sin embargo, fieles a su autosuficiencia adolescente, horas antes del show los músicos le quitaron importancia al hecho: “nuestros fanáticos van a venir”. Resultado: tres mil personas en Arena Santiago. Sólo comparable al desastre de Lily Allen en 2007.

El otro concierto que tuvo una efecto similar en estos términos fue la noche latina con la serie con los rockeros argentinos de barrio Los Piojos y Bersuit Vergarabat más los mexicanos Molotov. Esa jueves también tocaba Radiohead. Entre cinco y siete mil personas (según comparaciones oficiales y extraoficiales) habrían asistido al Arena. Si lo dividimos por el número de bandas, el resultado es aún menos que con The Academy Is…

Los maestros no fallan

El “factor Radiohead” es engañoso. ¿Es la misma gente que hubiera visto los conciertos del jueves 26 y viernes 27 en Arena Movistar? La respuesta, por gustos musicales, es no. Pero también es cierto que la coincidencia de fechas mermó en parte una eventual concurrencia a esta cúpula emplazada en el Parque O’Higgins.

Fueron los artistas probados del cartel marcaron su predominancia y subieron el promedio. Peter Gabriel  inauguró las sesiones en un Arena Movistar con once mil personas en su propio show. Al día siguiente los rockeros americanos Chris Cornell y Mike Patton  compartieron gustos de una audiencia estimada en unas ocho mil personas (la agencia oficial asegura que llegaron 12 mil).

Pero la mayor convocatoria se produjo el sábado en la fiesta del recuerdo ochentero  con la triple reunión entre Blondie, los noruegos A-Ha y el popstar rejuvenecido Rick Astley, que virtualmente repletaron el Arena con trece mil personas. El domingo el cierre fue igualmente sorpresivo, con Sonic Youth  entrando al escenario poco después del pitazo final del partido entre Perú y Chile en Lima. A poco del inicio del concierto de los maestros del noise americano, el recinto se apreciaba semivacío pero a la hora cero ya había allí unas nueve mil personas.

El recuento de las seis fechas arroja un promedio de ocho mil trescientas personas por noche. De no haber sido por los puntos bajos del 26 y el 27 de marzo, los días en que Radiohead hizo historia en Chile, ese promedio podría haber subido a nueve o diez mil personas. Los números no mienten, y mientras pasa esta semana con 16 mil boletos vendidos (se espera que finalmente sean unas 20 mil personas) en el Estadio Bicentenario de La Florida para recibir al grupo Kiss, los balances parecen, en definitiva, favorables para Pepsi Fest.

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