Calles, mercados y circos: los múltiples escenarios del maestro

SANTIAGO.- Eduardo Parra Sandoval nació en Chillán el 29 de junio de 1918, el tercero entre los ocho hermanos Parra. Menor que Nicanor, Hilda y Violeta y mayor que Roberto, Elba, Lautaro y Óscar Parra. Autor, compositor, cantante y guitarrista, se dedicó al cancionero popular de las cuecas choras, el jazz guachaca y los valses chilenos.

Cantó desde niño en las calles de su ciudad junto a sus hermanos Hilda, Violeta y Roberto. Calles, mercados y otros lugares de la vía pública fueron los primeros e improvisados escenarios, en los que el futuro Tío Lalo fue gestando el folclor urbano que sería la vocación de toda su vida.

A los quince años ya estaba en Santiago y actuaba en restaurantes populares y quintas de recreo. Junto a Roberto formó el dúo cantores veinteañeros Los Hermanos Parra, y debutó en el disco con sus primeras grabaciones para el sello RCA Victor. La dupla llegó a actuar  en Bolivia, Perú , Argentina y Ecuador. A su regreso a Chile, Lalo Parra formó un nuevo dúo junto a su esposa Clara, para actuar en escenarios de boites y quintas de recreo.

Cuecas piñuflas y choras

Entre 1965 y 1966 Eduardo Parra hizo nuevas grabaciones para el sello RCA, esta vez junto a Ena Troncoso y a otro de sus hermanos, el músico Lautaro Parra, quienes dieron origen a Los Viejos Parras. Registros como 18 cuecas para el dieciocho y Las cuecas del Señor Corales, y más tarde, junto a su hija Calrita Parra grabó Las cuecas choras del Hombre Nuevo, Las cuecas de Hogar Dulce Hogar, Las cuecas de la Negra Ester. Fueron el resultado de su proyección como cuequero de la ciudad, con traje, cuello, corbata, gomina y bogotillo.

Con los años '90 la revaloración de la familia Parra, y en especial de la generación mayor del clan, también permitió a Eduardo ganar una nueva popularidad. Músicos de nuevas generaciones, y en especial provenientes del rock, también se acercaron para trabajar con Lalo Parra.

Primero fueron Los Tres, quienes tocaron con Lalo Parra desde la primera versión de La Yein Fonda, celebrada en 1996, y grabaron con él y con Roberto Parra en su disco de 1998 Peineta, en un vínculo que se mantuvo largamente vigente con el músico Álvaro Henríquez.

Churi Churi: choro, aniñado, tallero y habiloso

Poco después Lalo formó los Churi Churi, un nuevo grupo con músicos como Colombina Parra y Pablo Ugarte, ex integrantes de Upa y los Barracos, con el que grabó el disco Ya estoy llegando a los 80 (1998). Y en su siguiente trabajo, 80 son las razones (2002), editado con aportes del Fondart, Lalo Parra grabó a dúo con invitados como su sobrina Javiera Parra, Joe Vasconcellos, Roberto Márquez (director de Illapu), Palmenia Pizarro y Moyenei Valdés.

En medio de toda esta actividad, el cantor además se casó el 20 de mayo de 2002 con su cuarta esposa, Elizabeth Castro Riquelme. Pero al mismo tiempo su salud también se fue resintiendo.

En junio de 2002 y julio de 2003 fue internado por una crisis hepática y una crisis convulsiva respectivamente, al cabo de las cuales los médicos diagnosticaron una combinación de enfermedades como neumonía y cardiopatía coronaria. Fue el primero de los episodios que desembocaron en sistemáticas hospitalizaciones, pronósticos terminales y sucesivos reputes. "Lalo Parra es inmortal", se dijo entonces. Hasta hoy.