El maestro del jazz libre. Ornette Coleman es historia pura y palpitante. Y estará en carne y hueso en Chile este sábado.
FenixSANTIAGO.- Mauricio Macri, alcalde de la ciudad de Buenos Aires, recibirá al destacado jazzista Ornette Coleman y será el encargado de entregarle la distinción de “Huésped de honor”. Es el título con que en Argentina han recibido a destacados personajes, como Mario Vargas Llosa, y ciudadanos argentinos como Facundo Cabral y Julio Boca, quién también recibió un reconocimiento en Chile de manos de la presidenta Michelle Bachelet.
Ornette Coleman, quién recientemente fue ingresado al salón de la fama del jazz, arribará mañana a la capital argentina para presentarse en el teatro Gran Rex. A Chile llega este viernes y se presentará en el Teatro Caupolicán en un único concierto este sábado 9 de mayo.
Padre del free jazz en 1960, con 79 años Ornette Coleman se autodenomina hoy afín a una línea "free funk" y a su música la llama ‘harmolodic’, una cruza entre los sentidos armónico, melódico y místico.
Inspirado en sus orígenes por Charlie Parker, comenzó a tocar el saxo alto a los 14 años, cultivando luego una carrera de éxitos y controversias. Sus innovaciones en el ámbito del free jazz han sido tan revolucionarias que cambiaron el curso de la música.
Coleman viene precedido de un premio Pulitzer de la música por su disco Sound gramar (2006), que presenta en Chile junto a su cuarteto Al Macdowell (piano), Tony Falanga (contrabajo) y Denardo Coleman (batería), au hijo y principal colaborador desde los años '80.
En el Five Spot Cafe: libertades sónicas
Cuando conoció a músicos con aspiraciones similares en cuanto a originalidad, se consagró el gran primer cuarteto de su historia: Don Cherry (trompeta de bolsillo), Charlie Haden (contrabajo) y Ed Blackwell (batería). Con este formato se presentó en 1959 en el recordado Five Spot Cafe de Nueva York, en una época en que los auditores más avanzados recién estaban escuchando a Thelonious Monk.
En ese club Coleman alertó al mundo del jazz sobre el arribo de esta nueva y radical forma de hacer jazz, que no se ubicaba en ninguna norma armónica y rítmica y permitía a los músicos maniobrar en distintos sentidos libremente, dentro de un mismo espíritu de improvisación.
Desde ese mismo momento, Coleman fue calificado a partes iguales como genio y como fraude. Entre 1959 y 1961, Coleman grabó una serie de discos para Atlantic que se han convertido en clásicos: The art of the improvisers (1959), The shape of jazz to come (1959), Twins (1959), Change of the century (1959), This is our music (1960).
En ellos operó con solistas adiestrados en la música free: Don Cherry en la trompeta, Charlie Haden o Scott LaFaro en el contrabajo y Billy Higgins o Ed Blackwell en la batería, Coleman creó una música que influiría enormemente en muchos de los grandes improvisadores de entonces, incluyendo al propio John Coltrane.
Uno de esos discos, una jam session de casi cuarenta minutos llamada Free jazz, fue realizado con un doble cuarteto con Coleman, Cherry, Haden, LaFaro, Higgins, Blackwell, Dolphy y Freddie Hubbard.