LA HABANA.- La obra cumbre del escritor estadounidense Ernest Hemingway, "El viejo y el mar", es una muestra de los puentes que pueden tender Cuba y Estados Unidos, afirmó Andrew Feldman, estudioso de la obra del Premio Nobel de Literatura.
"Tanto Cuba como Estados Unidos tienen cosas que mostrar y aprender mutuamente. Hay vivencias que podemos compartir y aprovechar de conjunto", comentó Feldman, citado este sábado por el diario "Juventud Rebelde" de la isla.
El investigador, profesor de la Universidad de Maryland, destacó que "El viejo y el mar" es "una historia cubana", y dijo que la "obra es interesante porque la figura del protagonista tiene mensajes que dar a los dos países, a Cuba y a Estados Unidos".
"El viejo vivía en la isla, pudo haberse comunicado con Hemingway porque vivía en su mismo barrio, y porque el escritor nunca cerraba sus puertas a la gente, siempre estaba dispuesto a comunicarse", dijo Feldman, quien abordó la influencia de Cuba en la narración del escritor en esa obra, en un coloquio en La Habana.
Pese a que Estados Unidos y Cuba no tienen relaciones desde 1961, expertos de ambos países buscan aumentar la cooperación para preservar el legado del escritor.
Hemingway vivió 21 años (1939-1960) en Cuba, en el hotel Ambos Mundos, en La Habana Vieja, donde escribió su novela "Por quién doblan las campanas", y en Finca Vigía, casona colonial a 25 km de La Habana, donde creó "El viejo y el mar".
La novela narra la historia del pescador Santiago, que tras 84 días sin pescar nada captura un enorme pez y debe amarrarlo a su bote para llevarlo a la costa, comenzando una dramática pelea con los tiburones por el pez.