A lo largo de tres discos en cinco años, Alamedas fue primero un buen grupo de rock de guitarras chileno, después dio un vuelco introspectivo y ahora viene a motivar una reflexión sobre la importancia de las proporciones. Desde lejos se oye que esas guitarras eléctricas siguen siendo la base del sonido, pero desde cerca, al internarse en los acordes con que está construida la música, se nota cómo Alamedas no ha parado de avanzar.
Las baterías no dejan de ser un plan cuadrante en estas canciones, pero más allá de esa cuadratura siempre ha habido melodías y armonías inesperadas y elegidas en los discos que el cantante y guitarrista Alejandro Gómez ha compuesto desde que en 1993 inició en Solar el recorrido que en 2005 reanudó en Alamedas, siempre en dupla con el guitarrista Ricardo Contesse. Y en Carreteras esas melodías y armonías son más frecuentes. Después de dos tramos en línea recta al comienzo del disco, "Miradas" es una primera zona de curvas atrayentes, y luego el paisaje seguirá variando entre las arboledas acústicas de "Canyon del Maipo" o el tramo soleado que parece ser "Ángel" antes de que la tarde empiece a caer en "Flecha", entre otros momentos.
El viaje está complementado por el segundo volumen del disco, con canciones previas grabadas en vivo y con detalles como el juego de dos guitarras en stereo que se oye en "Especie en extición", otra melodía elegida. Y junto a la fidelidad por la guitarra y el compás de cuatro tiempos, Alamedas muestra también nuevos rasgos, desde en los coros con voz de mujer y las notas de teclados ocasionales hasta en la propia voz más vivida con que está cantando Alejandro Gómez. La misma experiencia cuadra con el alcance generacional que tiene este disco. En Carreteras debutaron el baterista Octavio Bascuñán, corresponsal directo de la new wave de los '80 como parte de Upa, y el guitarrista Pierre De L'Herbe, iniciado en el post-punk de La Dolcevita en los '90, y los propios Gómez y Contesse traen la educación de Solar en el mejor pop inglés de los '90. Unos coros que parecen de Nicole y la cita a una canción sobre estrechez de corazón en "Flecha" suman más tiempos y lugares distintos que decantan en 2009 en Alamedas, un grupo en el que que aguzar el oído e internarse en la canción sigue siendo un descubrimiento y una recompensa.
