Cuarenta años de ritmo y de gala

Era necesario mirar más de una vez para darse cuenta. Incluso entre la multitud habitual de músicos con que la sabrosa orquesta cubana Los Van Van se presentó en el Teatro Caupolicán el viernes 16 de octubre de 2009 se echaba de menos una presencia: la del bajista Juan Formell, el hombre que en 1969 fundó esta actual institución de la música popular de Cuba, y que hoy, a sus 67 años, sube sólo en ocasiones elegidas al escenario.

Pero al mismo tiempo esa fiebre de músicos, cantantes, ritmo y sabor que el grupo puso en juego fue la prueba de que Los Van Van funcionan sin la tutela directa del maestro en vivo. Es así como volverán a hacerlo ahora que vienen a Chile para cumplir con tres presentaciones entre el 20 y el 22 de enero (ver recuadro). Es su regreso tras sus visitas de 1973, 2006 y 2009, y es parte del recorrido mundial que cumplen con motivo de los cuarenta años de una carrera que ha extendido su alcance por América y Europa.

-Estamos tocando todo el repertorio que la orquesta ha desarrollado en cuatro décadas. Hacemos un recuerdo desde canciones más viejas o de los años '80, con un popurrí en que están "Sandunguera" y otras, hasta cosas más nuevas como "Arrasando" -explica por teléfono Francisco Formell, productor del conjunto, en alusión a Arrasando (2009), el más reciente disco que ha editado el grupo-. La orquesta ejecuta mucho repertorio actualmente. Incluso si usted me dice que hay algunos temas de Los Van Van más conocidos en cada lugar los tocamos, junto con las nuevas propuestas del grupo.

Nada más y nada menos que Omara

Los Van Van en vivo son una pequeña muchedumbre donde se destaca en primera fila el frente de cuatro cantantes que integran la vocalista Yenisel Yenny Valdés junto a Mario Enrique Rivera, Abdel Rasalps y Roberto Robertón Hernández, en otras palabras Mayito, Lele y Guayacán.

Y el soporte instrumental está a sus espaldas con Roberto Carlos Cucurucho Rodríguez (piano), Boris Ernesto Luna (teclado), Irvin Roberto Frontela y Pedro César Fajardo (violines), Jorge Leliebre (flauta), Álvaro Collado, Edmundo Carlos Mundo Pina y Hugo Antonio Morejón (trombones), Pavel Molina (bajo) y los percusionistas Julio Eladio Noroña (güiro), Manuel Labarrera (congas) y Samuel Formell Alonso (batería, timbales y campana), hijo del fundador del grupo.

-¿Cómo es la relación ahora con Juan Formell a la distancia, al menos en las giras?
-Sigue siendo el director de la orquesta y participa de alguna que otra presentación. No de todas, pero sí continúa siendo el líder y el hombre que marca la estrategia. Musicalmente la dirección está ahora en Samuel Formell, su hijo.

-¿Ha sido difícil acostumbrarse a su ausencia en el escenario?
-Definitivamente no fue fácil hacerse a la idea de que no estuviera en escena, pero tampoco fue un paso definitivo. Ya había en la orquesta un bajista suplente que lo sustituía en la ejecución de su instrumento, y cuando un día Juan decidió salir, en una gira de invierno o primavera por Europa, respetamos su decisión. Son muchos países por visitar, los aeropuertos, los aviones y las presentaciones. Pero seguimos sus recomendaciones, y él se incorpora a conciertos muy puntuales.

Los Van Van son, por citar un pergamino reciente, el conjunto que tocó al cierre del multitudinario concierto que el cantante colombiano Juanes organizó en septiembre de 2009 en La Habana, con la participación de estrellas como el propio Juanes, Miguel Bosé y Olga Tañón, una maratón musical celebrada ante más de 250 mil personas. Y el grupo ahora sigue embarcado en las celebraciones de su aniversario.

-Ahora estamos en la etapa de terminar un disco en vivo para un DVD que se hizo en el (teatro cubano) Carlos Marx con motivo de cuadragésimo aniversario, en diciembre, con artistas invitados -explica Francisco Formell-. Eso se está terminando de mezclar ahora para lanzarlo al mercado este año, tal como el anterior DVD que grabamos en el Carlos Marx (es Aquí el que baila gana, de 2005).

-¿Qué invitados, por ejemplo?
-Nada más y nada menos que Omara Portuondo, se puede imaginar -dice, a propósito de una de las máximas figuras de la canción tradicional cubana-. Ahí estuvo cantando Omara además con Juan Formell, que también tiene una trayectoria como trovador, y se hizo un tema con la maestra.

-Cada vez que han venido a Chile ha sido calurosa la recepción de la colonia cubana acá. ¿Se parece en algo a estar en la isla?
-No es tanto como en la isla, porque las geografías son muy distintas. Pero ahí hay varios temas a tocar. En principio la relación entre Cuba y Chile ha sido histórica. Los Van Van a principios de los años '70 llegaron a Chile e hicieron presentaciones en Santiago. Después fue muy grande la delegación chilena de gente que fue acogida en Cuba durante la dictadura, muchos chilenos vivieron y viven en La Habana todavía, formaron familias, relaciones de amistad y de todo tipo. Y ahora hay muchos cubanos viviendo en Santiago.

-Ya es sabido que uno de los integrantes históricos del conjunto vive en Santiago. De hecho los fue a ver al Caupolicán la vez anterior y fue homenajeado desde el escenario.
-Claro, Miguel Ángel Rasalps, el Lele. Y su hijo es un integrante actual de la orquesta (Abdel Lele Rasalps), hoy toca y canta con nosotros. Y hay muchos cubanos allá, entre ellos mi hermana, que vive en Santiago, y una sobrina. Entonces hasta en lo personal me resulta muy agradable ir a Chile, son relaciones históricas y no sólo culturales, estamos hermanados en muchos sentidos por eventos que nos unen como países.