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Futuro incierto para la mansión que inspiró al escritor F. Scott Fitzgerald

La emblemática construcción de Long Island podría ser demolida pues no se ha encontrado un comprador. Winston Churchill, los hermanos Marx y los duques de Windsor fueron ilustres visitas del lugar.

12 de Marzo de 2011 | 11:43 | DPA
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El escritor F. Scott Fitzgerald solía pasar el tiempo en la terraza trasera de la mansión.

Archivo El Mercurio

LOS ANGELES.- Primero perdió contra Sidney la batalla para producir una nueva versión de "El gran Gatsby" y ahora Nueva York está a punto de presenciar la demolición de la mansión en Long Island Sound que inspiró a F. Scott Fitzgerald a escribir la más importante de sus novelas.

La vivienda conocida como "Lands End", que está situada en la isla neoyorquina de Long Island, podría ser demolida, ya que su dueño David Brodsky lleva varios años intentando venderla y no logra encontrar comprador.

La residencia, que data de 1902, tiene 25 habitaciones y 7.315 metros cuadrados, pero cuesta 4.500 dólares al día mantenerla, algo insostenible para el dueño. La propiedad, que fue comprada por Brodsky por 17,5 millones en 2004, cuenta con una piscina exterior, pistas de tennis y un terreno de 13 acres.

De acuerdo al diario "Los Angeles Times", la decadente mansión tiene la puerta de la entrada sin bisagras, los pisos de madera rasgados, faltan varios cristales de las ventanas y sus impetuosas columnas son inestables, por lo que se aprobó un plan en enero para dividir la propiedad y venderla en cinco partes distintas cada una por un valor de 10 millones de dólares.

Esta sería una noticia devastadora para el famoso escritor estadounidense que fue visto en numerosas ocasiones disfrutando de una bebida en la terraza trasera de la casa y para importantes personalidades como Winston Churchill, los hermanos Marx, los duques de Windsor, o la actriz Ethel Barrymore, que asistieron a varias fiestas celebradas en la antigua mansión.

Sufre Long Island 

El caso de "Land End" no es único, forma parte de un fenómeno que viene ocurriendo en los últimos 50 años, cuando han comenzado a desaparecer cientos de mansiones del área debido al alto precio en impuestos y mantenimiento.

"El costo de renovación de estas cosas es abrumador y la gente ya no está interesada. El valor de la propiedad está en la tierra", asegura al diario angelino Clifford Fetner, presidente de la constructora Jaco Builders de Hauppauge, de Nueva York. Entre las haciendas que ya han sido destruidas figura la del financiero J.P Morgan en East Island y la del fabricante de vidrio Louis C. Tiffany.

Por su parte, los historiadores han manifestado su frustración ante el suceso. "La prioridad número uno es conseguir atención en estas mansiones para salvar lo que se pueda", dijo la historiadora Monica Randall.

Al parecer las propiedades más importantes de la zona pasaron a formar parte de parques o fueron utilizadas por grupos religiosos, escuelas u organizaciones sin ánimo de lucro, pero obviamente no se ha podido salvar todo.

Según Randall, aproximadamente unas 500 casas históricas de North Shore se tumbado durante los años 50 y 60. "Y muchas más se han demolido en los últimos 30 años", indica.

Por su parte, Brodsky asegura que compró la casa con la intención de habitarla, pero su familia se opuso y por eso en 2006 la puso en venta por 30 millones de dólares.

Los expertos califican de "epidemia" lo que está pasando en Long Island. Irónicamente, el dinero que le falta a la famosa isla del Noreste del país para conservar sus monumentos históricos le sobrará a Sydney, cuya economía recibirá una importante inyección -120 millones de dólares- de la Warner Brothers que planea filmar la cinta basada en la novela "El gran Gatsby" de Fitzgerald. La cinta será dirigida por Baz Luhrmann y protagonizada por Leonardo DiCaprio.

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