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"El pop no es un estilo: es una fórmula"

La banda chilena presenta este 31 de marzo su nuevo clip, "Anoche", tercera ofensiva de su disco Satélite. "Ya nos sacamos eso de querer hacer un disco como típica banda del sur con cosas de los '60", dicen, y de paso hablan aquí de qué se siente no estar invitados a tocar en Lollapalooza.

31 de Marzo de 2011 | 18:20 |

Cuando Leo Saavedra quiere recalcar algo en una entrevista como ésta no sube la voz: se aproxima a la grabadora y lo dice lento y claro para que quede bien registrado, como si estuviera frente a un micrófono en la radio o en televisión. Y son varios los momentos en que lo hace, uno por cada convicción que trae consigo su banda, Primavera de Praga.


-No sacaríamos un disco si no pensáramos que no va estar dentro de los diez del año -dice por ejemplo Saavedra, casi para empezar. En particular se refiere al tercer álbum de este grupo de pop y rock iniciado en 2001 en Los Ángeles, en la región del Bío Bío, que ha grabado los álbumes Antología (2005), con una selección de sus primeras melodías; Primavera de Praga (2007), con una especie de viaje sonoro por catorce canciones, y el actual Satélite (2009).


El nuevo álbum de Primavera de Praga fue producido por Álvaro Henríquez, publicado en diciembre de 2009 y difundido sobre todo desde 2010 hasta ahora. Durante ese año el grupo lanzó los singles "Satélite" y "Capibara" (el título impreso en el disco es "Capivara", como el nombre de esa especie de roedor de grandes dimensiones propio del paisaje amazónico, pero está escrito por error con v corta), aunque hubo antes un freno obligado en la promoción del disco por razones de fuerza mayor y por todos conocidas.


-Teníamos una gira al sur en todas las ciudades que quedaron destruidas en marzo y abril -enumera Saavedra, a propósito del terremoto de 2010-: Talca, Chillán, Concepción, Los Ángeles.


-Y las ciudades del sur son donde más nos conocen fuera de Santiago -dice Pablo Freire, el bajista, quien integró junto a Saavedra en núcleo inicial del grupo en Los Ángeles.


-Y no es sólamente del sur, en provincia me he dado cuenta de que ha crecido el nombre (del grupo) un montón, por gente que postea en Facebook y que nos espera en distintas ciudades -agrega el cantante-. Pero el año pasado fue difícil. En conversaciones con el Álvaro (Henríquez) se notaba que hasta grupos como ellos (Los Tres) también habían bajado.


-Fue un año duro pero ya pasó. Vamos a estrujar este disco al máximo, vamos a sacar todos los singles que haya que sacar. No podemos perder un disco con tan buenas canciones y con la producción del Álvaro -concluye el bajista. Ese plan parte la noche de este 31 de marzo, con el estreno del clip dirigido por el realizador Esteban Vidal para "Anoche", el tercer single de Satélite. "La canción una mezcla de los dos discos", presenta el cantante. "Puede tener algo de lo antiguo, pero tiene muchos sonidos del nuevo. Creo que es el gran resumen del disco".


Carepalo: ni como Los Tres ni como Los Bunkers


Primavera de Praga es un quinteto conformado por Leo Saavedra (voz, teclados y guitarras), Carlos Beltrán (guitarra), Pablo Freire (bajo), Daniel Baeza (guitarra y teclados) y Boris Ramírez (batería), y suma logros que, entre otros, van desde su temprano triunfo en el festival de rock del centro cultural Balmaceda 1215 en 2002 hasta el concierto con el que abrieron el show de los ingleses Oasis el 5 de mayo de 2009 en escenario de Movistar Arena en la capital.


-Somos una banda como una familia, vamos creciendo y nunca hemos caído en la torpeza de mirar mucho para afuera ni a los que están arriba para copiar las tendencias -dice Saavedra-. Artísticamente hacemos lo que vemos en el momento. Como estamos todavía cuerdos y sanos eso tiene un proceso natural y creo que en cada disco hay madurez. Por mucho que Satélite no lo pescó tanto la prensa como debiera quizás, en comparación al anterior, estamos muy orgullosos del disco, de las letras y la música que están mucho más maduras. Siempre es Primavera de Praga sí, nunca intentamos ser otra cosa. Como tenemos conciencia de que la banda es una de las propuestas más interesantes y sólidas que hay en Chile ahora ya estamos en búsqueda de encontrar algo más propio todavía.


-El disco anterior ya era un salto, tenía hartas canciones.
-Catorce -cuenta Freire-. Antología (el primer disco) había sido era una recopilación, era información tomada de distintos años, en cambio el segundo (Primavera de Praga) estuvimos un mes grabándolo, con otra entrega, otra energía.


-En el primer disco hay canciones de los trece o catorce años -calcula Saavedra-. Yo tenía veintiún años cuando salió Antología. Obviamente hubo un salto considerable al segundo. Y el tercero quizás no es tanto un viaje como el anterior, no tiene esa idea de representar un todo. Nos preocupamos de llegar con canciones al estudio.


-¿En el disco nuevo fue más importante el sonido que contar una historia?
-Sí, más que nada estábamos preocupados de eso, de que íbamos a trabajar con un músico bacanísimo para nosotros, era un halago. Entre las ideas buenas que teníamos nosotros versus las que tenía el Álvaro siempre privilegiamos las suyas, para sacarle el jugo a él. Hay gente que comete otra torpeza, se va contra el productor y se forman roces. Quiero que quede marcado que Álvaro Henríquez produjo este disco, hasta en el orden de las canciones: le pasé todos los temas para que él hiciera el orden.


El primer encuentro del grupo con Henríquez data del festival Santiago Rock realizado en octubre de 2008 el velódromo del Estadio Nacional, donde Primavera de Praga coincidió con gente como Los Tres, Jorge González y otros. Freire recuerda que el cantante de Los Tres mostró interés en trabajar con el grupo, y en junio de 2009 ya estaban grabando. Satélite fue hecho en doce días de sesiones maratónicas.


-¿Qué experiencia se gana después de grabar un disco con Álvaro Henríquez?
-Hay cosas que experimentamos en este disco. Más que una cosa técnica de producción, él se maneja sobre todo en el aprendizaje en cuanto a esto -dice el cantante, y se pone la mano en el pecho-, a lo artístico y lo emotivo.


-Él tiene una forma de ver la música muy sensorial, que nosotros quizás no conocíamos -agrega el bajista, quien también recuerda que Henríquez preguntó al grupo si con Satélite la intención del grupo era profundizar en su sonido o desmarcarse.


-¿Y qué dijeron ustedes?
-Desmarcarnos. Queremos encontrar un sonido propio.

-O sea, yo carepalo le dije en su propia casa que no queríamos sonar como Los Tres ni como los Bunkers -recuerda Saavedra-. Eso fue no sé si arriesgado pero me vio con tanta convicción que no lo tomó a mal en ningún momento. Yo creo que no hay ningún disco en Chile que suene como ese, no digo la calidad, sino el color, la textura. Quedó muy único el sonido del disco.


Pop en cuanto "estilo"/fórmula: la Escuela de Praga


"Satélite" fue el primer single que Primavera de Praga mandó a las radios para presentar el nuevo trabajo.


-Era la canción más representativa -define el bajista.


-Es de las que marca la diferencia con el sonido de antes, junto con "Capibara", que tienen similitudes en el sonido y son un poco más modernas -explica el cantante-. Ya nos sacamos eso de querer hacer un disco como típica banda del sur con cosas y timbres de los '60. Ya lo hicimos en el anterior. Nos gusta esa música y todo, pero ya queremos sonar como nosotros nomás. No queremos hacer continuaciones de disco antiguos, como pasa mucho hoy en día, con la competencia que hay de quién hace la mejor continuación del Corazones (el disco tecnopop que Los Prisioneros grabaron en 1990). Eso no quiero que pase con nosotros. Quiero que en algún momento si se habla del 2015 se diga "Primavera de Praga, el sonido de esa época". Y si cuarenta años después hay unos cabros chicos que quieran sonar así, problema de ellos. Es lo que pasa con uno cuando quiere tocar como los Beatles. Hay que marcar una época.


-Y también queremos tratar de sacar esa mentalidad de que la música pop sólo es bailable -agrega Freire-. Ahora hay una volá de que si no es bailable no es pop.
 
-Que es verdad, pero una verdad incompleta, ¿no?
-Queremos demostrar con nuestras canciones... porque nosotros somos un grupo de canciones, hasta ahora -recalca Saavedra frente a la grabadora-, que somos una banda de música pop. Porque, lo repito: el pop es una fórmula, no un estilo.


-¿Cómo es eso? Por favor explica esa afirmación.
-Sí. El pop es el folclor del mundo. El pop es absolutamente una fórmula. Los Beatles son los padres del pop.


-¿Pero qué no es un "estilo"? ¿El rock sí es un estilo, por ejemplo?
-El rock es un estilo. El pop es una fórmula.


-¿Cuál es la diferencia?
-La fórmula de una canción es la estructura, las emociones asociadas a una estrofa, a las partes, al coro, cómo se construye eso para que quede delicadamente bello, una cosa que gusta porque está bien hecha. Es difícil hacer una canción pop de quince minutos. Estilos son el rock, el jazz, el tango, el metal, el hip-hop, el punk. El pop es una fórmula. O sea: ¿Sex Pistols? Pop. ¿Metallica? Pop.


-O sea un grupo puede ser de "estilo" rock y de fórmula pop.
-Claro.
-Iron Maiden es una banda pop -ejemplifica Freire.
-Sipo. De estilo heavy metal -complementa Saavedra-. Heavy metal pop. Porque escucho esa banda y hasta yo me sé las canciones.
-He hablado con amigos metaleros y hasta "Masters of puppets" (la canción característica de los años más thrash de Metallica) es medio pop -extrema el bajista.
-Marilyn Manson es pop -continúa el cantante-. Ése es un popstar. Marilyn Manson es Lady Gago. O Lady Gogo.
-Radiohead ya no es pop -pone Freire como tercer ejemplo.
-Ya no. Pero The bends y mucho del Ok computer es pop -precisa Saavedra, acerca de los discos que ese grupo grabó en 1995 y 1997-. Porque hay otra cosa: también hay un "estilo" pop.


-Se vuelve complejo esto. ¿Cuándo el pop es un "estilo" y no una fórmula?
-Cuando hay mucho tratamiento de imagen y de sonidos taquilla, que la están llevando en ese momento.


-Entonces eso es variable. Pop en los '60 eran las Supremes, en los '80 era Madonna.
-Exacto: el pop como estilo va variando según las épocas. Pero el pop como fórmula siempre es uno.


-Está bueno para hacer un curso.
-Cuando quieran, chiquillos.


-¿Esta teoría desde cuándo data?
-Desde que empecé a entender la música, porque mi papá escuchaba mucha música anglo pop, y desde antes mi abuelo escuchaba la radio AM y eran puras canciones.


-Escuchar música en Los Ángeles, cuando éramos niños, era escuchar la música que llegaba a una ciudad chica, donde no había mucha cultura musical -explica el bajista-. Entonces llegaban sólo los hits.


-Yo entendí las canciones y es lo que más me gusta hacer. El que crea que hacemos esto porque es comercial está completamente equivocado. Primavera de Praga es una disciplina.


Los más independientes de todos


La citada "Anoche" y la próxima "Rinoceronte" son las canciones que Primavera de Praga tienen previsto destacar en 2011.


-Las que vienen son las canciones cúspides del disco. Las que más pueden llegar a la gente -afirma Pablo Freire-. "Anoche" es una canción ultra transversal, pero ahí también hay un tema con las radios, con sus líneas editoriales: es como que no las importaran las canciones. Es muy raro. No se fijan en que les estás mostrando una canción. Se fijan en que la banda es o no es tal cosa.


-El típico "La banda no es el perfil de la radio" -cita Saavedra-. Y estilísticamente tenemos canciones distintas. "Capibara", por ejemplo, tiene uno sonido más moderno, una caja electrónica, está un poco más europeísta.


-Y esa canción sonó en Radio Disney -informa el bajista-. Cómo explican eso.


-Claro, entre Katy Perry y Beyonce -agrega el cantante-. Y eso para mí es un logro. Porque nosotros vamos por la fórmula pop, en eso que ya sobrepasa la música, que tiene que ver con la emotividad, con que te guste, y es un grado más divino. Y queremos que nuestra música llegue ahí. Obviamente hay pop chatarra también, pero nosotros queremos hacer buen pop. Un poco lo que pasó, en las sensaciones, no en copiar el sonido, con los Beatles o con Queen o con Los Prisioneros o con Los Tres. Son momentos lindos que representan las cosas de la vida. No sé, creo que a muchas bandas acá en Santiago lo único que les importa es verse bien.


-¿Y a ustedes no les importa?
-¿Vernos bien? Ojalá, lo que más podamos.


-Creo que al sonar en una radio como Disney, para niños o gente más joven, se cumple que los niños son más abiertos en cuanto a los gustos -continúa Freire-. Nuestros seguidores son muy chicos y son más desprejuiciados. Me da la impresión de que eso se acaba cuando entran a la universidad.


-Es el rollo de llegar a un lugar nuevo con mucha gente y hay que ser aceptado -atribuye Saavedra-. A mí nunca me pasó eso porque nunca fui a la universidad. Siempre hice lo que quise hacer en mi música y nadie me dijo nada.


Otra tentativa similar y reciente del grupo fue la de actuar en el festival Lollapalooza que tendrá lugar este fin de semana en Santiago. Sin éxito. "Yo estoy bastante picado en realidad", parte por reconocer el cantante. "No me siento discriminado, pero bastante excluido".


-¿Hicieron el intento y no resultó?
-Todos los intentos. El mail (de respuesta de los organizadores) decía "Conocemos perfectamente a la banda y lo que han hecho, pero no los vamos a incluir". Punto. No es nada que pueda ir contra nosotros, porque somos indestructibles -dice Saavedra cerca del micrófono-, pero uno a veces se persigue, te preguntas si hay una maquinación, si es amiguismo, si nos tienen envidia, si nos tienen miedo, si es competencia, lo que sería estúpido, porque nuestra música es atemporal.


-Tengo la misma sensación de cuando no nos invitaron a la Cumbre del Rock (en 2009) -compara el bajista-. La primera (en 2007) había sido comprensible, pero en la segunda recién habíamos lanzado el Primavera de Praga, (la canción) "Advertencia" estaba sonando mucho en las rados y nos nos invitaron. ¿Qué hay que hacer?


-Te cuestionas si la banda es será realmente una mierda o qué. Porque no hay otra explicación. No me digan que es por calidad, porque ahí uno se pone... jodeputa y dice "ésta y ésta y esta banda son una mierda y están en tu cartel". Nosotros hemos tocado en muchos festivales masivos, sabemos cómo enfrentar un escenario grande, hemos trabajado desde pendejos en una banda de rock, desde el garaje real. Real -recalca Saavedra al micrófono-: esto va para ustedes, falsos garacheros.


-¿Pero no les preocupa demasiado, no están justamente legitimando el festival? ¿Por qué es tan importante estar en Lollapalooza?
-Es que no es como nombre específico. Es un asunto de estar incluido en festivales.


-Entonces la pregunta es más amplia. ¿Realmente les importa que otra gente a la que ni siquiera respetan reconozca al grupo? ¿Necesitan que ellos les digan que son un buen grupo?
-No, no. Claro que no. Es porque obviamente son vitrinas bacanes. Eso es. Aparte de que como artista uno necesita también el aplauso y el reconocimiento. Pero no tenemos que estar en Lollapalooza para saber que somos una banda grossa. Es porque la banda se tiene que desarrollar y queremos estar en los festivales grandes y en su momento es fome pero a estas alturas ya realmente no nos importa nada.


-No pertenecemos a ningún lado -saca en limpio el bajista-. No somos bastante alternativos para estar en un lado ni bastante pop para estar en otro. Estamos en un limbo. Y eso también es bueno, porque nos desmarca del resto.


-Eso también nos gusta -coincide el cantante-. Es una sola cosa Primavera de Praga. Una cosa, un grupo, un núcleo.


-¿Cómo estuvo tocar con Oasis en 2009, a propósito de rock mundial?
-Fue una gestión de nuestro manager, que cargoseó en la productora, porque Oasis es la banda que tocabamos cuando éramos chicos -recuerda Freire.


-¿Y el momento arriba del escenario qué tal?
-Increíble -dicen al mismo tiempo.


-El mejor momento de nuestra carrera. Junto con el trabajo con el Álvaro (Henríquez) -define Saavedra-. Ése es un ejemplo: si el telonero lo hubiese elegido alguien en Chile, de la productora o algo así, estoy seguro cien por ciento de que no hubiéramos tocado. Pero como lo determinó el management de Oasis, que nos llegó un mail en inglés de ellos, nos eligieron a nosotros. Entre varios capos que estaban ahí, tres o cuatro grupos que mandaron sus discos.


-¿Y qué efectos tuvo? ¿Ésa es una vitrina que sí funcionó?
-Fue un avance, nos conoció mucha más gente, tuvimos harta prensa, gente que nos descubrió por eso, se veía en las redes sociales -reporta el bajista-. La gran mayoría dice que nos conoció cuando fueron a ver a Oasis.


-¿Al final que no los inviten a tal o cual festival o no los pongan en tal o cual radio refuerza la convicción del grupo?
-Sí. Nos nos entran balas a nosotros, qué rato. Todo lo hemos hecho solos -dice el cantante.


-A veces nos han dicho que no somos una banda independiente. Yo creo que somos los más independientes de todos, porque realmente hacemos lo que nos nace no más -concluye Pablo Freire.


-La independencia tiene que ver con la creatividad al final -define Leo Saavedra-. Siempre hemos sido independientes porque hacemos lo que queremos. No tiene que ver con el manager, con el sello, con las platas: la independencia va en el cráneo, y en el corazón.

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