Sabina regresa a Paraguay tras 14 años para ofrecer concierto exclusivo

ASUNCIÓN.- El cantautor español Joaquín Sabina se reencontró anoche con su público paraguayo, tras catorce años de ausencia en Asunción, en el marco de su gira latinoamericana "El Penúltimo Tren".

Sabina, distendido y eufórico por su retorno a Paraguay, ofreció un recital exclusivo ante unos 7.000 espectadores en el Yacht y Golf Club Paraguayo, en las afueras de la capital.

"Buenas noches Asunción", gritó el artista tras interpretar "Tiramisú de limón", segunda canción de su repertorio, que generó la ovación de parte de un público mayoritariamente joven.

Con su inconfundible voz, con sombrero y vestido con una chaqueta negra y pantalón gris, el cantante se entregó a su gente, a la que había prometido en su primera visita a este país, en 1997, retornar para retribuir el afecto recibido en esa ocasión.

El artista estuvo acompañado por sus inseparables músicos, Antonio García de Diego y Pancho Varona, así como por Marita Barros, Jaime Asúa, Pedro Barceló y Josemi Sagaste.

Sabina realizó un amplio recorrido por sus grandes éxitos, que fueron coreados por los asistentes y que incluyó canciones como "Vinagre y rosas", "Virgen de la amargura", "Esta boca es mía" y "Ganas de...", entre otros.

Composiciones como "Medias negras", "Aves de paso" y "Peor para el sol", mantuvieron a flor de piel las emociones en el recinto al aire libre en el que se presentó, en una cálida noche asuncena.

El cantautor llegó a la capital paraguaya anoche, tras un retraso de su vuelo desde Buenos Aires, lo que obligó a suspender la rueda de prensa que tenía prevista ofrecer en la víspera en un hotel.

Durante su breve estadía en esta capital Sabina recibió la distinción de "Visitante Ilustre" de Asunción, otorgada por la alcaldía.

Tras su concierto tiene previsto retornar a Argentina, donde proseguirá con su serie de conciertos, que concluirán el 19. Además, la agenda de Sabina incluye recitales en Nueva York, el 25 de mayo, en Miami el 27, y en Los Angeles el 29.