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CANNES.- El director italiano Bernardo Bertolucci se reunió hoy con la prensa en Cannes para referirse a la Palma de Oro que recibirá esta noche en el certamen, en reconocimiento a su carrera.
Ninguno de los cuatro intentos por alzar la preciada distinción han llevado a Bertolucci hasta el olimpo de Cannes. Hoy, tras agradecer el premio, señaló: "He hecho muchas películas, pero es la secuencia de mi vida lo que me ha hecho ganar la Palma de Oro".
“La primera vez que vine aquí, recordó, fue en 1964, con "Prima della rivoluzione" en la sección Semaine de la Critique. Los críticos italianos tumbaron la película, pero a los críticos franceses les gustó. Entonces pensé en convertirme en un director francés", bromeó el cineasta.
Contó además que no se le ocurrió presentar a concurso "Novecento" (1976), que según coincide en señalar la crítica es uno de sus mejores trabajos, porque la película duraba 5 horas y pensó que el jurado jamás le iba a dar un premio. Luego, el presidente del jurado (el escritor Tenneessee Williams) le dijo que había sido un estúpido porque habría ganado la Palma de Oro de haber concurrido.
"Novecento" se mostró ese año fuera de concurso y la Palma de Oro fue para "Taxi Driver". Ambas películas están protagonizadas por Robert De Niro, quien este año preside el jurado de Cannes y esta noche entregará la Palma de Oro al cineasta italiano.
"Si dice unas palabras será un milagro", agrega sonriendo Bertolucci, en referencia a la pobre locuacidad de uno de los actores estadounidenses más elogiados.
Repasando un poco su carrera, Bertolucci habló sobre algunos grandes éxitos de su trayectoria, como "El último tango en París" (1972), que se prohibió en varios países como por ejemplo la entonces Unión Soviética, donde la gente incluso era encarcelada por haberla visto. "Esa película corrió una suerte curiosa y tumultuosa", dijo.
"Recuerdo que durante un año o algo así yo perdí completamente la cabeza porque la película tuvo tal éxito que incluso si se tiene los pies en la tierra, ese tipo de éxito te hace volverte loco".
En su opinión, la cinta con Maria Schneider y Marlon Brando está envejeciendo bastante bien. "No necesita maquillaje y eso es gracias a la presencia de Brando, que no me quiso ver durante una temporada, porque se había abierto a mí demasiado. Estaba haciendo lo que nunca antes había hecho y esa es la esencia de su naturaleza".
Con todo, el cineasta recuerda "El último emperador" (1987) como la que tal vez haya sido la aventura más extraordinaria de su vida, porque hasta ese momento él no sabía absolutamente nada de China, por la posibilidad que tuvo de conocer el país y el cine que entonces se hacía en una nación tan grande y tan cerrada al exterior como estaba por aquella época.
El septuagenario director ya lleva años sin firmar ninguna película. En Cannes, sin embargo, los espectadores tendrán oportunidad de ver una copia restaurada de "Il Conformista", de la que ahora se cumplen 40 años. "No he tenido que ver nada con la restauración", comentó. Y bromeó agregando que le gustaría que los técnicos del laboratorio también le pudieran "restaurar" a él y no sólo sus películas, en referencia a sus dolencias de espalda.
Durante la ceremonia oficial de inauguración Bertolucci recogerá la Palma de Oro de manos de Robert de Niro, quien hoy que se siente muy feliz de poder entregar el premio al cineasta italiano.
