Valentín Trujillo despide a la estrella de la canción: "Antonio Prieto llegó a tocar el cielo"

SANTIAGO.- El histórico director de orquestas populares Valentín Trujillo tocó el piano para muchas figuras de la canción melódica a través de las décadas, desde Cecilia y Gloria Simonetti, hasta Los Huasos Quincheros, Arturo Gatica y ese astro que se llama Lucho Gatica.

“Pero acompañé a Antonio Prieto más que a ningún otro chileno”, señala Trujillo, quien llegó a ser su pianista tres veces por semana en el programa “Estudio 26”.

El fallecimiento del cantante, baladista, bolerista y actor, acaecido anoche a las 21:45, remeció el ambiente musical. Prieto tenía 85 años y desde hace diez tenía el mal de Alzheimer. Durante tarde jornada será velado en la iglesia San Francisco de Sales.

“Antonio era el número uno en el escenario. Lucho Gatica tenía una voz hermosa, pero Antonio era un artista, sabía moverse y conectarse con el público. Además aprovechaba bien algo que tenía de manera natural: la tremenda pinta”, recuerda. “Para él no era como la canción que dice ‘la pinta es lo de menos / sos un gordo bueno’. Antonio era un galán”.

Prieto era considerado prácitamente una estrella de Hollywood instalada en Sudamérica. Filmó 32 películas, pero en Chile sólo se estrenó una, “La pérgola de las flores”.

“Triunfó en Argentina con largueza. Una vez, en Buenos Aires vi a una multitud de gente agolpada en una vitrina viendo los televisores. Yo pensé que era un partido de fútbol importante, pero estaban viendo ‘El show de Antonio Prieto’. Yo creo que esta nocticia debe haber remecido a Argentina también”.

Nacido en Iquique el 26 de mayo de 1926 como Juan Antonio Espinoza Prieto, el cantante estalló en Radio Cooperativa como un artista consolidado en lso años ‘50. “Entendió que Iquique era el motor de partida para su carrera. Por eso luego logró resonancia fuera de Chile”, dice Trujillo. El cantante hizo su ruta en escenarios de Argentina, México, España e Italia.

“Cuando comencé a acompañarlo en Cooperativa, él tenía la idea clarísima de que llegaría a pellizcar el cielo. Antonio Prieto tocó el cielo. Fue un talento espontáneo que apareció en Iquique en compañía de su hermano, Joaquín Prieto, otro gran artista que le prodigó una importantísima cantidad de canciones. Una familia extraordinaria”.