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Auge de los "solterones" impulsa la moda de los programas de búsqueda de pareja en China

Los espacios han permitido revelar los nuevos requerimientos de los chinos a la hora de establecer una relación, así como el desequilibrio entre sexos generado por la política del hijo único.

20 de Julio de 2011 | 08:45 | EFE

BEIJING.- Los programas de búsqueda de pareja se han convertido en los espacios de más audiencia en la televisión de China y en un reflejo de las dificultades que hoy tienen los varones para encontrar novia en ese país, en parte por el desequilibrio de sexos que llegó como consecuencia no calculada de la política del "hijo único".

El más popular de estos programas, "Feichang Wurao" ("No Perturbar sin Sinceridad") es emitido por la cadena Jiangsu TV y ha generado polémica, lanzando a algunos de sus participantes a la fama.

En el programa se presentan veinte candidatas de distintos perfiles y un joven protagonista, con el que pueden tener citas.

Las historias que han pasado por "Feichang Wurao", desde que se inició en enero de 2010, cautivaron la atención del público chino, sobre todo al evidenciar que a la mayor parte de las mujeres del país les interesa un hombre que pueda ofrecerles estabilidad económica.

Y no sólo se trata de tener un trabajo estable y estar graduado de una buena carrera universitaria, sino que muchas de las candidatas han sido claras en exigir una casa o un automóvil, incluso lujoso.

"Prefiero llorar en un BMW antes que reír en una bicicleta", dijo una de sus más famosas participantes, Ma Nuo, quien se ha convertido en un símbolo del materialismo y las exigencias de las jóvenes chinas.

Muchos de los participantes varones han expresado su desesperación por las altas exigencias de las candidatas, mientras que la controversia que el programa genera en China ha mantenido su audiencia y ha llegado a interesar a extranjeros residentes en el país, que se han aventurado a participar en el espacio.

Es el caso de Gregoire Charvet, de Francia, y Sam Stromeyer, de Estados Unidos, ambos de 25 años. Charvet, estudiante de la Universidad de Tsinghua, una de las mejores de China, comentó que decidió participar en el programa para divertirse, pero que a través de éste, y desde la primera vez que lo vio, ha logrado entender el pensamiento de los chinos para enamorarse.

"En realidad hay dos tipos de candidatas, las que son como las chicas normales, con algún tipo de requisito, pero que se basan más en lo que sienten, y las que están en busca de un esposo, para las que la estabilidad que el candidato varón les pueda ofrecer es muy importante", contó Charvet.

Además, añadió, la "estabilidad" que piden es que el varón tenga trabajo fijo, ingresos altos, buena apariencia y virilidad, pero que al mismo tiempo pueda ser sumiso, tranquilo, que deje que ellas sean las "jefas".

Por su parte, Stromeyer, que trabaja para una compañía inmobiliaria estadounidense y encontró pareja en el concurso, contó que le sorprendió el tipo de preguntas que le hicieron antes de ser seleccionado para participar.

"Me preguntaron cuántos hijos quería tener, si me molestaría que mi suegra viviera conmigo, cuánto ganaba, si quería quedarme en China", recuerda.

Sun Saiyin, participante chino que trabaja en una empresa que exporta ropa, dijo que las chicas del concurso no son demasiado diferentes de las de la "realidad", las que también imponen muchos requisitos.

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