Dos historiadoras y un grupo de cuecas llevan la memoria del Matadero a la universidad

SANTIAGO.- Más que un libro, que un disco o que un concierto, es la suma de las tres opciones. Dos jóvenes historiadoras y un conjunto de cueca con años de sapiencia son el elenco responsable de "Por la güeya del Matadero", trabajo recién lanzado que consiste en una investigación sobre la historia del barrio Matadero, que es una de las cunas de la cueca tradicional en Santiago, y un disco que permite escuchar la historia a lo largo de doce cuecas representativas de esa tradición.

Karen Donoso Fritz y Araucaria Rojas Sotoconil son las autoras del libro, el conjunto Los Chinganeros que dirige Luis Castro González grabó el disco, y una extensión natural del trabajo ha sido lanzarlo en vivo. "Por la güeya del Matadero" fue presentado el 30 de junio en la Biblioteca Nacional y luego en la pérgola del propio Matadero, emplazada en el sector del actual barrio Franklin en la capital, y en el Centro Cultural de España. Y la próxima jornada tendrá lugar este viernes 22 de julio, desde las 19.30 horas, en el Campus Oriente de la Universidad Católica, con entrada liberada.

Memoria honda, sonora y viva

Una conferencia de las autoras y un concierto del grupo darán forma esta tarde a la presentación del trabajo, que, subtitulado "Memorias de la cueca centrina", recoge parte del legado de Fernando González Marabolí, cultor e investigador de la tradición cuequera del Matadero e inspirador de Los Chinganeros. "Un intelectual de lo popular, vinculado a la cultura del roto y al mundo sindical", lo define Araucaria Rojas.

"Don Fernando González se nos presentó como un guía para descubrir los recovecos del barrio Franklin y las memorias de la época dorada del Matadero", explica la autora. "Quisimos humildemente deconstruir su narrativa, hacer el camino de regreso de su investigación sobre la cueca popular, reconocer sus referentes y su punto de partida, y homenajear a este inmenso matarife y portentoso erudito".

En ese sentido las cuecas son una referencia esencial para el relato de esta historia, y son interpretadas aquí por Los Chinganeros, un conjunto integrado por Carlos Godoy Hernández, el mencionado Luis Castro González y René Alfaro (voces y panderos), Marco Palma (voz, guitarra y piano), Felipe Bórquez (voz, acordeón y piano), Rodrigo Pinto y Cristián Campos (guitarras), Giancarlo Valdebenito (contrabajo) y Jorge Salinas Andrade (batería).

"Estos versos se posicionaron para nosotras como primer documento, crónica fiel e infinita que altera el relato oficial de la historia de Chile", dice Karen Donoso. "Las cuecas dejaron de ser un objeto de estudio para situarse como nuestra fuente para el estudio de un sinfín de otros procesos, devenires y acontecimientos. Ellas han sido privilegiadas memoria honda, sonora y siempre viva", agrega, y el grupo despliega ese repertorio en cuatro capítulos en el disco, dedicados al oficio del matarife, al ambiente de chiganas y picás, a la memoria social del barrio y a los homenajes postreros.

Cuecas, pero también novelas y cuentos, poemas y reglamentos, fotografías, lugares y sobre todo testimonios de primera fuente, de parte de veteranos trabajadores del Matadero, son también fuentes de las autoras para la esta investigación. "Siempre nos planteamos esta búsqueda como una entrada particular a las memorias del Matadero", concluye Karen. "No erigimos una historia total del barrio, ni mucho menos. Más bien nos ocupamos de perfilar las sociabilidades populares de una zona específica, sin entrar a ella desde una perspectiva nacional, moralizante, criminalizante o trasgresora".

La presentación de "Por la güeya del Matadero - Memorias de la cueca centrina" tendrá lugar esta tarde a contar de las 19.30 horas en el auditorio del Instituto de Música de la Universidad Católica, situado en el Campus Oriente de esa casa de estudios, en avenida Jaime Guzmán Errázuriz 3.300, comuna de Providencia en la capital (354 5222). La entrada es abierta a todo público y, además de la conferencia y la música en vivo también estará disponible el libro para la venta.