I’m with you

Pasó un lustro hasta que la banda californiana decidiera, como es ya una costumbre, entregar su nuevo disco titulado I’m with you, sucesor del elepé doble Stadium Arcadium (2006). Hay varias diferencias entre uno y otro registro, de eso no caben dudas. Entre las principales, lo primero que se saca en limpio es que Red Hot Chili Peppers regresa, en cierta medida, al sonido más concreto que le diera un segundo aire al grupo en Californaction (1999).

Ese sonido, ejemplificado en los dos cortes que abren el registro, “Monarchy of roses” y “Factory of faith”, tienen relación con la segunda gran diferencia entre I'm with you y su antecesor: la salida del guitarrista John Frusciante y la entrada de un joven Josh Klinghoffer, quien estuviera en la banda haciendo guitarras de apoyo durante la gira del Stadium Arcadium y, además, amigo del ex guitarrista de la banda. Lo interesante es que Klinghofer aporta con sonidos y arreglos con mucha textura, sin que se pierda el sonido esencial de la banda. Prueba de ello es, por ejemplo, “Brendan’s death song” o “Annie wants a baby”, uno de esos cortes en clave menor que se están haciendo recurrentes en los californianos. Otra canción en la que existen sutiles cambios, pero que mantiene el sonido original de la banda, es “Look around”.

Los otros elementos de la banda siguen más presentes que nunca. Desde el bajo poderoso de Flea (que puso al servicio de la banda todo su año de estudios en teoría musical en la University of Southern California) que en combinación con la batería de Chad Smith deben completar una de las mejores bases rítmicas del rock moderno. La voz característica de Anthony Kiedis sigue en la misma senda practicada desde hace más de tres décadas con el grupo. Es cierto que el desenfado juvenil ya casi no existe (o está mucho más apagado), pero Red Hot Chili Peppers da muestras de una madurez digna con este nuevo trabajo.