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Pop a escala personal

Esta cantante, tecladista y solista termina 2011 con su primer disco publicado, Al vuelo, y con el sello Michita Rex como uno de los más prolíficos del panorama en Chile. Este viernes 23 celebra la Navidad en vivo en el centro cultural Matucana 100.

23 de Diciembre de 2011 | 12:19 |

En el primer día de 2010 inauguró en Internet un sello disquero digital, que desde entonces suma quince discos gratuitos para descargar, pero recién al año siguiente Fakuta lanzó desde ahí su primer disco. A tono con la intención de compartir música sin costo para el auditor, esta cantante y tecladista es parte de una colectividad de músicos difundidos por sellos digitales o netlabels que no sólo buscan formas nuevas para distribuir sino también para crear, en el caso de Fakuta con elementos tan diversos como los medios experimentales y el pop.

Al vuelo se llama ese disco, el primero que graba como solista luego de haber pasado desde 2002 por grupos como Golden Baba, World Music, El Banco Mundial, Dadalú & los Pat Smear y sus propias Fakuta & The Laura Palmers. En 2011 fue como Fakuta a secas que presentó su primer disco, difundido desde comienzos de año por canciones y videoclips como "Armar y desarmar" y "Aeropuerto" luego de haber trabajado en esas canciones junto a la dupla de productores entre Milton Mahan, del dúo pop Dënver, y Pablo Muñoz, de $990, ambos unidos además en la dupla De Janeiros.

Arquitecto y músico son los dos oficios de Pamela Sepúlveda Ariza, alias Fakuta, que en este tiempo se tituló de su carrera en 2008, se dedicó a componer desde 2009 y a grabar desde 2010. "En ese proceso se esculpió mucho: 'esto sobra, esto falta'", recuerda.

-¿Qué efecto tuvo ese tiempo en las canciones?
-Lo que cambió fue una depuración del sonido, porque desde un comienzo me preguntaron por algunas referencias, y no tenía referencias actuales de hacer sonar esto como Britney Spears ni como algo muy experimental, que podrían haber sido dos opciones. Para mí no funcionaba así, no estaba haciendo una canción para sonar como alguien más. Sé que las canciones son pop, pero no es directamente relacionado con algo, o por lo menos yo no encuentro. Fue tirarnos muy intuitivamente a buscar los sonidos que podíamos sacar, y creo que encontramos un sonido propio del disco sólo por todo ese tiempo que lo buscamos.


A todos nos gusta el pop


-¿Eso pasa con el sello Michita Rex en general, que es pop pero no de la industria? ¿Es como si les gustara la música pop, pero no como se hace?
-O sea, yo creo que nos gusta mucho como se hace también, pero nuestra idea es tratar de hacer algo nuevo dentro de lo que uno puede, aunque sea algo súper chiquitito. Si estoy proponiendo algo nuevo en mi música sé que no es una cosa así de grande.

-¿Ésa es una diferencia: hacer un pop de detalles pequeños, no a lo Britney Spears? ¿Es artesanal en ese sentido? ¿Hacerlo robando tiempo a tu pega también es una manera de hacerlo?
-Sí, obvio, y también depende de lo que uno va viviendo. Eso de que haya estado saliendo de la universidad y empezando a trabajar también me hizo tomar las cosas mucho más en serio. Toda la plata que gané la invertí en el disco. A lo mejor en este tiempo dejé de carretear tanto; antes estaba en todas las tocatas, y ahora también, pero todo el resto del tiempo es puro trabajo y mucha disciplina. 

-¿No vas a tantos conciertos ahora?
-Claro, antes iba a todos, pero muy obsesiva. Ahora uno también empieza a valorar el tiempo libre para hacer las cosas que necesitas.

-¿Echas de menos ir?
-Obvio que sí, echo de menos todo lo que no tenga que ver con una responsabilidad -se ríe-. También tiene que ver con el momento en que me decidí a hacer un proyecto solista, que antes nunca lo quise hacer porque me divertía mucho tocando con amigos, con grupos, y era todo muy libre y no había un fin por el cual hacerlo: podíamos tocar y hacer la música más bacán del universo y no importaba si grabábamos un disco o no, lo hacíamos y lo pasábamos bien. Podíamos hacer cosas muy interesantes y mucho más extremas, y daba lo mismo si sonábamos bien.

-¿Qué pasó en el camino que cambiaste de actitud?
-Primero fue ese punto en que terminé la universidad (en 2008). Estaba cambiando todo y podía pasarme como a muchos amigos de la música que se quedaron en el camino. Y yo sabía que no me iba a pasar eso, que siempre iba a seguir tocando, porque es como respirar, es una cosa que tienes que hacer, si no te empiezas a morir. Entonces corté por lo sano, como un ejercicio de conocimiento personal sobre lo puedo hacer sola. Por la música que estaba haciendo en ese momento, con El Banco Mundial, muy experimental, de improvisadores, todos siempre en ese mundo aconsejaban "por qué no haces algo sola, tu ruido interno y la locura que pueda salir". Y en ese momento, en que pensaba que me iba a salir la máxima locura, me salieron canciones, porque es lo que me salía fácil desde siempre.

-¿Y en ese mundo qué te decían? ¿A ellos les gusta esta música?
-No sé, es raro porque pensaba en qué iba a pasar cuando mostrara mis canciones, sobre todo la primera ("Armar y desarmar"), que para mí es como de Gloria Trevi -se ríe-, una cosa muy pasionera y muy popera, me inspiré en un pop muy ochentero. Pero igual al construir la música trataba de hacer pequeños aportes: que el ritmo fuera medio quebrado, que la canción se fuera armando. Y mi máxima aspiración era llegar a hacer un MySpace. Nunca pensé en llegar a hacer un disco solista. Y cuando las mostré los chiquillos de la improvisación libre y de la Productora Mutante igual me apoyaron, y hasta hoy igual me impacta que me sigan en Facebook y la gente que agarra es como ene hombres, cuando yo pienso que es una música muy de mujer. Me tuvieron ene fe, de que iba a triunfar, cosas que me tomo con risa porque nunca pienso en ese tipo de cuestiones. Me han apoyado locos como La Montaña Extendida, que son muy conceptuales para la música, o el Vaskular, que es súper mateo, y eso es bueno porque es gente que respeto.

-¿Tiene que ver con que son amigos o con que tu música aunque sea pop tiene una afinfidad con ellos?
-Quiero creer que no es sólo por ser amigos, porque muchos amigos no pescan simplemente, no les gusta y no lo entienden, pero me sorprende que gente que yo considero que cacha mucho lo entiende. Y por otro lado creo que a todos nos gusta el pop. Todos cuando chicos escuchamos Michael Jackson, y con el mismo Nawito (Ignacio Morales, alias Leonardo Ahumada) cuando hacíamos El Banco Mundial, que era una música apestosamente rara, cuando no estábamos tocando eso poníamos Tele Visa (el disuelto dúo electropop de Francisca Villela y Javiera Mena). Escuchábamos puro pop al final.


Factor común: sintetizadores


Ya en la era de MySpace hace algunos años circulaba un retrato de Fakuta en que parecía jugar a ser una reencarnación de Madonna '88, de la época de "Like a prayer". Gloria Trevi, Madonna, Michael Jackson homenajeado en el nombre de la fonda dieciochera que estos músicos organizan cada vez que llega septiembre, son algunos de los referentes pop que han marcado a Fakuta en la vida. Pero de todos modos en su música busca ritmos y sonidos no predecibles.

-Por ejemplo esta canción -dice, y pone el caso de "Mil veces", una de las melodías de Al vuelo-, es la que más se parece a un hit. Y es como que no me gusta justamente por eso. No, si igual me gusta, pero lo que trato de hacer siempre, aunque me resulta fácil hacer una melodía pegajosa, es que no quiero hacer esa melodía que tú odias que se te pegue. Es lograr que no sea una cosa tan facilista. Si algo puede ser muy hit, tratar de que haya algo que lo rompa y que sea otra cosa.

-Pero ni Michael Jackson ni Gloria Trevi ni ninguno de ellos se hicieron ese cuestionamiento que ustedes sí hacen, ¿no?, de que la música no sea tan comercial. Ellos siempre quisieron ser mega comerciales o de la industria.
-No sé si Michael Jackson.

-¿Tú dices porque es un buen músico?
-Yo lo que veo en Michael Jackson es que era un loco tan desconectado que todas sus genialidades iban primero que la industria.

-¿Pero Madonna sí es es un producto, por ejemplo? ¿Y te gusta pero desconfías de esa parte?
-Claro. Si igual me cae mal Madonna. Pero me encanta su música. O Shakira: bacán sus canciones pero me cae súper mal. Cómo se pudo haber teñido rubia: demasiado oportunismo, toda su carrera es una serie de oportunismo. Aprendió a hablar en inglés, canta en inglés, todo eso me carga. Pero su último disco es bacán, no puedo decir nada al respecto.

-Es la música versus la actitud.
-Sí, porque más encima a mi generación y a mí me tocó muy a fondo en la infancia el pop y después en la adolescencia el grunge.

-Claro.
-Que uno queda así con esa cosa de que hay que ser "honesto".

-Eso: esa cosa moral que tiene el rock alternativo.
-Sí, súper moral, es verdad.

-¿Y aceptaste eso, la música tiene que ser moral?
-O sea, no puedo salirme de eso. No puedo ser una persona sin moral, a pesar de que en mi vida he logrado dejar de creer en Dios y de tener una religión. Pero no puedo dejar de tener moral.

-La honestidad es tu dios.
-Sipo.

-Hay un culto por la honestidad.
-Y hay otra corriente que es justamente lo contrario, un culto a la imagen, a la onda. Lo veo incluso en el mismo indie chileno, como si hubiera dos corrientes.

-¿Pero en este caso es irónico?
-Sí, siempre hay una cosa irónica. Tampoco podría decir que no soy irónica y que no juego entre la honestidad y lo no honesto, porque ya, puedo hacer canciones súper bonitas y para llorar, pero después vamos y hacemos una puesta en escena que igual es un poco para la risa. Para llorar y reír.

-¿Es importante que haya arte en la música, en el fondo?
-Sipo, aparte que en Michita Rex hay varios que son artistas, historiadores, ya es imposible salirse de la política. Yo misma soy arquitecto, y venía pensando en la micro en cómo son los arquitectos, y en realidad hay una corriente de arquitectos que son ultrabanales, que les gusta el diseño arquitectónico y hacen unas casas la raja, pero yo en la universidad era de la parte política, urbanismo, vamos a las marchas, es lo que a mí me agarró más y por ese lado tambien uno es teórico. Nosotros pasamos discutiendo de la política con los Michita Rex.

-¿Aparte es más perturbador ser político siendo pop?
-Sí, siendo que el pop siempre ha sido de derecha -sonríe.

-Es como un modo de subvertir el pop.
-Bueno, sí, nosotros escuchamos puro pop en los '80 porque era un período de dictadura y la imagen para la mujer que uno tiene es Cecilia Bolocco ganándose la corona de Miss Universo. Todas esas cosas son como alucinantes para la generación de uno.

-O Madonna y el uso que da al cuerpo femenino, que valida los clichés sexistas sobre las mujeres.
-Obvio. En la micro venía escuchando un disco de Janet Jackson que me encanta, el Discipline (2009). Me gustan los seis primeros temas, porque son terribles de prendidos y demasiado bien producidos y todo, pero nunca paso de eso porque después vienen los lentos. Me gustan, pero es muy raro porque justo Janet Jackson canta igual a Michael en esos temas. Igual son buenos. Pero hoy, como me demoré mucho en la micro, lo escuché entero y llegué al final a los temas más sexuales y justo estaba pensando en eso, en cómo puede reafirmar tanto ese modelo de mujer. Onda el disco se llama Discipline porque en el fondo ella le pide disciplina a su macho cuando llega a la casa: "necesito que me disciplinís" -se ríe-. Bueno, es el típico modelo R&B, como del macho negro y de la mina independiente pero que igual le reafirma la masculinidad a su hombre.

-Y Janet Jackson es muy sexual, está hecho para ser excitante también.
-Es que igual un tema sexual es bacán. Ojalá mi próximo disco sea un disco sensual -sonríe-. Todo el rato pienso eso, porque es muy bacán hacer música así, como Lionel Richie, Marvin Gaye, todas esas ondas. Pero igual es brígido el discurso que tienen, porque es muy retrógrado.

-¿De nuevo es que te gusta la música pero no te cae bien el significado? ¿La intención sería hacer canciones medio softcore como Janet Jackson, o Jennifer López, pero para aprender, no para validar e discurso?
-En el fondo ése es el ejercicio. Ahora hice lo mismo: una música pop pero hablando de unas cosas más chilenas, por último.

-No para hacer algo capitalista ni sexista.
-Sipo. La que hace eso igual es Beyoncé. En el fondo es una cultura súper capitalista. Tiene esa canción "Independent woman", que dice "llévate tus cosas" y no sé qué, pero siempre habla mucho de las cosas, es muy heavy: "yo tengo mi auto y tú tienes el tuyo". Siempre con el bling bling, lo más importante son las cosas que puedes comprar.

Todo el pop que se escucha en Al vuelo, salvo la trompeta y el corno francés de la canción "Mi casa", está hecho con sintetizadores y bases electrónicas. Fakuta recuerda haber comprado con su primer sueldo un sintetizador Roland modelo JP8000. "El disco tiene mucho el sonido de mi sinte", dice. "Me encantan los sintetizadores y todo lo que tenga que ver con ellos: desde el rock progresivo hasta el new age: Emerson, Lake and Palmer; Pictures of a exhibition".

-¿Entonces eres el resultado del rock progresivo en los '70, del pop en los '80 y del grunge en los '90?
-Sí. Ya en los 2000 no escuché nada más.


Michita Rex y las vidas previas


Aunque todos los discos del sello Michita Rex están disponibles para su descarga gratuita, Fakuta tomó la determinación de subir el suyo a la plataforma pagada de iTunes para otros países, en un paso que para entonces ya habían dado Javiera Mena, Gepe y Dënver, y que en 2011 también suma a Pedropiedra y Solar.

-Hicimos algo heavy, porque al subirlo a iTunes el disco no va a ser gratis fuera de Chile. Pero más que ganar plata queríamos hacer la prueba de existir en esas plataformas, en iTunes o en Spotify, donde puedes tener tu biblioteca musical sin bajar nada. Estar ahí significa que un poco existes. Pero en el fondo ojalá que se suba a Taringa.

-¿Estar visible es más atractivo que mantenerse al margen también?
-Es el mismo hecho de estar en la radio. "Armar y desarmar" salió una vez en la radio. Pero Milton (Mahan), que es una oreja ultra pop, me decía que no era tan buen single, y ahí se comprobó que la radio tiene un funcionamiento súper conservador. Creo que los medios siempre educan. Si la radio pone una cosa a alguien le va a gustar. 

-¿En ese caso la misma industria pop se encarga de decirte que ustedes no son como ellos?
-Pero por otro lado bien, toda mi carrera, o fama, o lo que sea que tengo, se ha formado en Internet, y creo que puede ser mejor que la radio en este momento. Que me toquen una vez al día en la radio no sé si es tan bacán como que me entrevisten para Emol -se ríe.

Una temporada de conciertos de las cantantes Dadalú, Fakuta, Deplasticoverde y Florencia Lira en el bar santiaguino Cinco Minutos en 2009 fue el estreno del nombre de Michita Rex, que a contar del año siguiente y ya como sello ha publicado discos de De Janeiros, Bongo Bongo, Maifersoni, Lido Pimienta, Gerardo Figueroa (en 2010), Dadalú, Namm, Andrea Roca, Voz de Hombre y Fakuta (2011) y dos compilados.

-Cuando partimos era súper disperso todo, teníamos la idea de que entre los amigos había una onda musical que podíamos potenciar. Siempre me han gustado las páginas web, y empezar a hacerlo nos reafirmó que resulta y se transformó en un imaginario colectivo. En el segundo compilado, que lanzamos en mayo, ya escuchas una cosa unificada que tenemos. Estamos orgullosos de ese compilado.
 
-¿El sello ha sido lo que ustedes planearon o tomó una vida propia?
-Tomó una vida propia entre los que han ido apareciendo, como Los Embajadores y su música media dark. No sé si estábamos todos medio depresivos por la sociedad chilena pero encontré que toda la música que estábamos haciendo se fue oscureciendo. Gente como Maifersoni tenía una música que no era como la de los demás, pero nos empezamos a mimetizar un poco.

-¿Y eso sigue ahora?
-No sé, este tiempo es bacán, creo que ahora estamos felices. Creo que estábamos depresivos justamente porque hacía falta algo así como lo que pasa ahora.

-¿El tuyo es el primer disco de la era luminosa de Michita Rex?
-Claro, es el disco de la revolución -se ríe-. Pero en todo caso pienso en que es bueno que haya salido este año, me voy a acordar de este tiempo. Como que es un período histórico.

En ese punto se oye el primer cacerolazo de una de las protestas de hacer unos meses en el vecindario de Fakuta, en pleno barrio céntrico de calle Portugal en la capital. "Los vecinos siempre empiezan", dice la dueña de casa. "Por aquí es heavy. El día 4 de agosto estaba todo el edificio (con cacerolazos), y justo acá en Portugal estaba la embarrada. Traté de ir a la marcha y no podíamos salir ni por la Alameda ni por Vicuña Mackenna. Hasta acá hubo barricadas en todas las esquinas".

Buena parte del catálogo de Michita Rex se conecta además con las vidas musicales previas de Fakuta, una mujer que recuerda haber tocado hacia 2000 ó 2001 como bajista de Mary Celeste, banda de la comuna de La Florida y de sonido cercano al grunge que hoy continúa con el nombre de Inhabitante. Hacia 2003 se alejó para ganar mucha más libertad creativa en Golden Baba, un grupo formado por Andrea Roca (voz y guitarra), Danae Morales (voz y corno), Fakuta (voz y bajo), Erica Díaz (violín y teclados), Macarena Bustamante (batería) y, más tarde, Anita Gallardo (trompeta).

-En ese tiempo me empieza a hacer clic algo pop, porque en realidad el rock tan masculino me tenía hasta acá. En el primer grupo yo hacía unos temas, los tratábamos de tocar y todo terminaba sonando como de pub y yo lo odiaba. En Golden Baba eran puras mujeres que quizás nunca habían tenido un grupo antes, y por eso había una apertura mental para pensar en las canciones. Podían hacer cualquier cosa.

Golden Baba grabó la canción "Mi placer" en el primer compilado del festival de rock y mujeres Femfest. "Esa canción es media rock pop alternativo de los 2000. Había una influencia un poco de Stereolab", recuerda Fakuta. El grupo tocó por última vez en 2006 con la batería en manos de Felipe Sancho, integrante del grupo Fredi Michel y también conocido como Andy Warjol. "Esa vez casi tocamos con Gepe. Los probamos a los dos pero nos quedamos con Andy Warjol. Y hasta el día de hoy el Gepe no nos perdona esa humillación", dice ella.

A fines de 2006 Fakuta y la rapera y cantante Daniela Saldías, más conocida como Dadalú, formaron World Music. "Se había acabado un poco Golden Baba, o existía paralelamente, pero World Music era como hacer un Golden Baba fácil. Lo que pasaba con Golden Baba es que era todo muy difícil, ya desde el hecho de tener que transportar una batería, amplificadores, y tampoco son tan fáciles de carácter las chiquillas, de repente era mucha discusión. En cambio World Music era una performance. Era como una impro".

En el mismo 2006 aparece El Banco Mundial, dúo entre Fakuta y el citado con Ignacio Morales, también conocido como Nawito o Leonardo Ahumada. Ambos fueron parte también del primer grupo de Dadalú: Dadalú & los Pat Smear. Y Fakuta dio forma en paralelo a su propio grupo, Fakuta & The Laura Palmers, con Danae Morales, Anita Gallardo y Felicia Morales. "El Banco Mundial aparece cuando empezamos a hacer el grupo de Dadalú en vivo: los primeros Pat Smear. Ahora cuando toca en vivo la Daniela tiene a otros Pat Smear. Pero nosotros somos Pat Smear Histórico. Tienes que ponerlo".

-En todo este tiempo también has visto los inicios de músicos como Les Ondes Martenot, Javiera Mena, Gepe. ¿Cómo ves los cambios que todos ustedes han tenido hasta ahora?
-En un tiempo uno tenía cerradas las posiblidades mentales y ahora se abren. Si trabajas de manera más profesional salen más opciones y puede ser que la música la escuchen en España, por ejemplo. Está la sensación de que quizás en Chile es difícil porque el carácter chileno no es muy fan. O quizás sí, pero no nuestros amigos, a lo mejor por esta mirada tan política de la música.

Un ejemplo es el artículo "Chile, un nuevo paraíso del pop", publicado por el diario español El País en febrero de 2011, con menciones a músicos como Ana Tijoux, Javiera Mena, Gepe y la propia Fakuta. "Como que lo retuitiaron todos los diarios chilenos", recuerda ella. "Y acá los comentarios de la gente eran 'quiénes son estos, no los conocen ni en pelea de perros, la única que salva es Anita Tijoux', que la conocían porque la habían escuchado en los '90.

-Ésa es la mirada de la ignorancia, ¿pero también está lo que dices de la mirada política? ¿Tú misma has tenido esa mirada?
-Sí, a mí igual me ha tocado estar odiando en un momento, pero ahora que ha aparecido una mirada internacional hacia Chile siento que uno no tiene que formar enemistades, sino todo lo contrario.

-¿No importa que parezca complaciente?
-En el fondo uno antes funcionaba pensando que nunca ibas a lograr nada, que no puedes vivir de la música en Chile, y por lo tanto creas cosas de una manera muy marginal, sin futuro. Pero ahora puedes pensar que a lo mejor hay un futuro. Puede haber diferencias musicales, pero tenemos que hacer un bloque creativo, porque esa cosa de que Chile podría ser un paraíso del pop igual es algo que yo sentía cuando iba a las tocatas del Taller Sol en el 2007. Acá se hacen unas cosas tan bacanes, y en ese tiempo uno ya lo sabía.

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