Una heroína que busca salvar al mundo mantiene el auge de la literatura fantástica en Chile

SANTIAGO.- La paz que el hombre vivió por 3.500 parece haber llegado a su fin: el retorno de los dragones, especie que vuelve para reclamar su trono como raza dominante, y el escape de un antiguo y poderoso enemigo, recluido por milenios, vaticinan lo que a todas luces es el fin de la humanidad. Eäsel, una joven princesa transformada en monarca a fuerza, debe tomar las riendas y afrontar la compleja situación.

Este es el arco argumental de "El Último Rey", del escritor chileno León de Montecristo (36). Lanzado en noviembre de 2012, se trata de la más reciente obra de fantasía épica gestada en tierras nacionales, y forma parte de la saga "Codex Draconis", la que contempla cuatro tomos.

Junto a él, otros autores como Francisca Solar, Hugo Correa, Jorge Baradit o Francisco Ortega han lanzado en los últimos años obras que abordan temáticas fantásticas, lo que ha generado que se hable de un marcado auge del género en el país.

"El Último Rey" es el debut comercial de León de Montecristo, quien señala que se demoró cerca de 20 años en darle vida a su obra. El autor afirma haberse inspirado en su temprana fascinación por los dinosaurios, y por exponentes del género como J.R.R. Tolkien o C.S. Lewis, especialmente este último.

"En 1992 mi hermana me prestó el libro 'Las Crónicas de Narnia', y ahí me enamoré de la fantasía. Me encantó no sólo su temática, sino que la posibilidad de crear distintos mundos e historias. Quizás cuando tenga 40 ó 50 años me va a aburrir lo que he estado haciendo, pero en este momento quiero escribir fantasía para toda la vida", comenta.

También dice haberse inspirado en la música para crear este concepto: "La historia se inspira en el disco ElDorado (1974) de Electric Light Orchesta, que muestra la historia de un hombre que soñaba en un viaje a un universo irreal. Entonces decidí hacer una historia similar en mi libro".

Como muchos títulos del género, "El Último Rey" se sitúa en un contexto catastrófico, algo con lo que, según el autor, se pretende reflejar su mirada "apocalíptica" del mundo.

"Siento que estamos viviendo una época de vacío espiritual, donde muchos queremos que el mundo se purifique y renazca. A mí me interesa afrontar el punto al que hemos llegado como raza, llevándolo al extremo con una posible extinción del hombre por una especie más poderosa, en este caso los dragones", señala.

Una mujer a la cabeza

Quizás la principal característica de "El Último Rey" es que su protagonista es femenina, algo no muy explotado en la fantasía literaria. El autor señala que a priori no fue una decisión intencionada, pero que sí le permitió darle forma a la historia.

"Cuando empecé a escribir, los personajes empezaron a tomar personalidad propia. Ëasel agarró fuerza, y por eso decidí transformarla en la protagonista. Y resulta que justo en Chile sale una presidenta mujer, y esa misma sensación, de que una mujer llegara al poder, quise plasmarla en mi libro. Esto además le añade suspenso, ya que al no existir un varón en la historia, genera más intriga", asegura.

Por otra parte, León de Montecristo señala que esto le ha servido para darle una suerte de identidad al libro, y además el personaje le facilitó las ideas que él intentaba plasmar a través de la obra.

"Esto lo hice para darle soluciones más astutas e inteligentes a los hechos. Un hombre habría tomado la espada y decapita al enemigo. Yo quería darle soluciones realistas, que la pluma venza a la espada, por decirlo así", afirma.

Sobre el segundo capítulo de la saga, el autor adelanta que lleva más de la mitad escrita, y que de dedicarse 100 por ciento a su creación debería estar listo en los próximos meses. Se titularía "El Dragón y La Doncella", y al igual que la primera parte estaría protagonizado por una mujer.