Get Up!

Ben Harper es un hombre que se sumerge en lo profundo de la raíz estadounidense. Gospel, soul, folk, blues o rock, todas son paletas que el músico ha sabido aprovechar para construir una de las sonoridades más interesantes y ricas que ha exportado Estados Unidos en las últimas dos décadas. Por lo mismo, que Harper haya decidido grabar un disco junto a una leyenda del blues moderno, como lo es el armonicista Charlie Musselwhite, era sólo una cosa de momentos y lugares indicados. Nada de artificios, ni maquinarias de marketing detrás, menos si se considera que el tono de Get Up!-el elepé que reúne a estas dos tradiciones distintas del blues-rock del país del norte-, es como el de esas viejas grabaciones en las que prima la simpleza y la crudeza de la canción como inicio y final del trabajo.

Una rápida pasada por este registro hace pensar que, en su mayoría, las 10 canciones que lo componen fueron logradas en una primera toma, quizás en un par más. De ahí a que el sonido del mismo se sienta tan orgánico e inmediato, como en los registros en los que Musselwhite pudo haber participado hace décadas. Aún así, es Ben Harper quien va dirigiendo los distintos pasos de esta grabación, ya sea el blues acústico y pantanoso "Don’t look twice" o el rock machacante de "I’m in I’m out and I’m gone". Ambos temas, contrapuestos en cuanto a la sonoridad, poseen el sello de Harper.

El trabajo de guitarras y armónica, como en todo buen disco de blues, está completamente unificado. Musselwhite, con su sonido rasposo, aparece en todos los temas y mientras en algunos su instrumento sirve sólo como soporte, como en "I don’t believe a word you say", en cortes como "We can’t end this way" o "You found another lover (I lost another friend)", el armonicista exuda su sapiencia de años de circo en el circuito del blues manejándose de gran forma tanto en el lenguaje acústico como en el eléctrico. En estas dualidades es donde se notan los años de circo del músico que, al igual que Harper, manejan a la perfección los códigos del estilo.

Hay mucho de donde disfrutar en este elepé. Ya sea en el apuro rockero teñido en blues que es "Blood site out" o la mencionada "I don’t believe a word you say", o en las partes más acústicas o de un blues más clásico, como en el cierre de este trabajo con "All that matters now". Tanto Harper como Musselwhite dan cuenta que cuando dos generaciones comparten el gusto por la buena música, lo demás pasa solo. Esto queda en evidencia en Get Up!, disco completo y redondo por cualquiera de los dos caminos que propone para abordarlo.