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"Las letras son los huesos de las canciones"

Debuta en vivo en Chile el versátil cantante canadiense, reconocido por los discos que viene grabando desde 1998 y por su voz en bandas sonoras como "Shrek", "Moulin Rouge" y "Secreto en la montaña", entre otras.

14 de Mayo de 2013 | 22:33 |

Va a estar solo frente al público, con piano y guitarra como única compañía sobre el escenario. Ése es el plan que el cantante canadiense Rufus Wainwright trae en su debut en vivo en Chile, para el concierto que ofrecerá esta noche en el capitalino Teatro Nescafé de las Artes.


Él mismo, en un momento de estos diez minutos exactos de conversación telefónica previos a su llegada a Santiago, usa el adjetivo más adecuado para esa puesta en escena: "versátil". Y es una palabra apropiada también para la trayectoria que ha descrito este músico, nacido en Nueva York en 1973 y crecido en Montreal, desde sus inicios a mediados de los '90 y su debut discográfico en 1998, parte de la cual va a presentar en vivo en Santiago.


Canción pop, cine, ópera, influencias que van del teatro al cabaret y desde Edith Piaf a Judy Garland son sólo parte del consabido inventario de inquietudes artísticas del cantante, desplegadas en sus discos Rufus Wainwright (1998), Poses (2001), Want one (2003), Want two (2004), Release the stars (2007), All days are nights: Songs for Lulu (2010) y el más reciente Out of the game (2012). Pero no agotadas ahí.


También compuso la ópera "Prima donna" (2009) y su voz se oye en diversas bandas sonoras con canciones como "Across the universe", de los Beatles, en la película "I am Sam" (2001), o "Hallelujah", el himno del compositor Leonard Cohen que Wainwright grabó para "Shrek" (2001), además su participación en la música de filmes como "Moulin Rouge" (2001), "El diario de Bridget Jones" (2001), "El aviador" (2004) y "El secreto de la montaña" (2005) entre otros.


-Soy yo en piano, también toco guitarra y estoy haciendo estos shows solo -parte anunciado a propósito del show de esta noche-. Como he hecho varios discos en estos años, ya son casi diez, soy muy versátil. Y me gusta que el show refleje el día en el que estoy. Si lo estoy pasando bien va a ser divertido, y si estoy triste va a ser lo mismo: un poco triste. De verdad me gusta reaccionar frente al público.


-¿Eso implica que no hay una lista previa de canciones, así de espontáneo?
-No, habitualmente tengo una lista y a veces es muy similar cada noche. Puedo cambiar una canción durante el concierto según lo que el público determine. Pero sí entre las canciones es muy importante conectarme con el público, hablar con ellos y crear una experiencia muy única para los auditores. Lo que van a ver en el escenario es lo que soy: no hay diferencia.


-¿Van a ser sobre todo canciones del disco nuevo, Out of the game?
-¿De dónde estás llamando?


-De Chile, Santiago de Chile.
-Chile, correcto. Sí, estaré cantando principalmente canciones de Out of… No, en realidad no son principalmente canciones de Out of the game -rectifica-. Pienso que en realidad va a ser una forma de presentarme por primera vez. Serán canciones de toda mi carrera, incluyendo canciones de bandas sonoras para películas. Y sí: canto "Hallelujah", así que no se preocupen (se ríe). Es una introducción a la obra completa más que sólo Out of the game, aunque de todos modos me gusta cantar el disco nuevo.


-Ya que mencionas "Hallelujah", ¿cómo definirías la influencia musical de Leonard Cohen sobre ti?
-Es un compositor grandioso. Hay un poder intenso en sus letras. La mayoría de los compositores te va a decir que lo más importante de una canción es la letra. Las palabras son los huesos de la canción, y él es un maestro en eso. Admiro sus letras tremendamente.


Nuestra fabulosa vida y esa fabulosa ciudad


El mencionado disco Out of the game fue grabado junto al productor Mark Ronson, el mismo que hizo similar trabajo con el álbum Back to black (2006) de Amy Winehouse, y ha sido descrito por el propio Wainwright como más bailable y pop que sus grabaciones previas.


-¿Fue un disco más placentero de hacer por eso?
-Sí. En realidad lo que pasó es que mi madre (la cantante folk canadiense Kate McGarrigle) murió hace tres años, éramos muy cercanos y sigo estando bastante devastado por su muerte. De modo que no hace falta decir que pasé un par de años muy, muy metido en la oscuridad. Pero este disco es más como unas vacaciones, quería tener una experiencia más vital, más parecida a una fiesta. Diría que Out of the game es un momento de aire, de salir en busca de aire.


En el disco colaboraron además músicos como Sean Lennon y los guitarristas Nels Cline y Nick Zinner, de los grupos Wilco y Yeah Yeah Yeahs respectivamente.


-Conozco a mucha de esa gente, pero creo que (su participación) se debe más a Mark Ronson (el productor): él se mantiene siempre en contacto con otros músicos y está muy interesado en lo que otra gente está haciendo. Hay que agregar que hicimos el disco en Nueva York, así que fue una combinación entre, you know, nuestra fabulosa vida y esa fabulosa ciudad. Funcionó muy bien. Soy un tipo con suerte.


-¿Fue un método opuesto al de hacer una ópera como "Prima donna", por ejemplo?
-Sí. En este caso lo pasé muy bien en contacto con lo que el grupo tenía que decir y crear musicalmente. Porque, claro, antes de eso estuvo "Prima donna", que fue una especie de guerra, en cuanto a hacer una ópera, a componer, a trabajar con una orquesta. Tienes que ser como un dictador y estar al tanto de todo.


-¿Ganaste esa guerra?
-Sí, diría que sí gané. Pero una ópera es una guerra de cien años -se ríe-. Creo que gané la batalla. No hay modo de decir que ganaste la guerra, puedes morir antes de eso.


-¿Fue natural escribir esa historia en francés?
-Bueno, crecí en Montreal, que es francés, de modo que hablo en francés, y luego la ópera tiene lugar en París. También pienso que la ópera es extremadamente hermosa en francés, me encanta la ópera francesa, así es que fue una opción natural.


-Luego de Sudamérica vas a actuar en Madrid en julio, según está anunciado en tu sitio.
-Sí.


-¿Te estimulan esos contrastes: pasar de un concierto sólo con piano y guitarra a tocar con una orquesta completa a tus espaldas?
-Oh, mi principal estímulo para sobrevivir, y siempre ha sido así, es la variedad. He buscado hacer muchos tipos distintos de show, con orquesta, solo, con un grupo, con mi familia. Es muy… iluminador tocar con una orquesta. Es una especie de cumbre mayor en la cultura occidental en cuanto a la música, a veces, así que me siento muy afortunado y es muy divertido. En la orquesta cuando todo funciona en conjunto es fantástico. Cuando algo no funciona es una pesadilla completa.

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