Reuters
WASHINGTON.- La decisión de la revista "Rolling Stone" de colocar en su portada de agosto una fotografía del principal sospechoso del atentado en el maratón de Boston en abril, Dzhokhar Tsarnaev, con pose como si fuera una estrella del rock, desató una ola de indignación en Estados Unidos.
"El terrorista: cómo un estudiante popular y prometedor, al que su familia le falló, cayó en manos del islam radical y se convirtió en un monstruo", dice en destacada tipografía el titular de la portada, sobre una foto de Tsarnaev, de 19 años, que según la cadena CNN había colocado el propio presunto terrorista en las redes sociales.
En la imagen se lo ve con el pelo revuelto tapándole casi los ojos y una incipiente barba, posando en una camiseta informal al estilo de las estrellas del rock y del cine que suelen copar las portadas de revistas como "Rolling Stone".
Según un comunicado de la publicación, el extenso reportaje que acompaña la portada presenta un "relato profundo de la vida" de Tsarnaev, elaborado a partir de decenas de entrevistas de la autora del artículo, Janet Reitman, con amigos, profesores, vecinos y personas del entorno del joven acusado, así como con agentes implicados en su detención pocos días después del atentado contra el maratón de Boston.
El ataque dejó tres muertos y más de dos centenares de heridos, entre ellos numerosos mutilados por las dos bombas de fabricación casera que colocaron Tsarnaev y su hermano mayor, Tamerlan, que falleció durante su fallida huida, el 15 de abril en las proximidades de la línea de meta de la popular carrera.
Pero las explicaciones de "Rolling Stone" no apaciguaron a miles de lectores que protestaron fuertemente en las redes sociales, incluida la propia página en Facebook de la revista, por una portada que muchos calificaron de "vergonzosa" e "indignante".
"Me siento personalmente ofendida por que este mierda reciba siquiera un pensamiento, ni hablar de que se le dé la portada", escribía una lectora.
"Está mal convertir a esta gente en celebridades (...) no hagan mártires de esa gente", reclamaba otra. "Qué vergüenza, tratar de mostrar a un asesino como una estrella de rock. Horrible", coincidía otro lector.
"Querido Rolling Stone, Fuck you (que te jodan)", se limitaba a firmar otro lector, mientras otro que dijo ser seguidor de la revista desde 1982 anunciaba su decisión de "cancelar esta misma noche" su suscripción. "Dejen de comprar Rolling Stone. Boicoteémoslo", llamaba otro.
