Filin regresará este lunes a sus labores como director de Bolshói.
EFE
MOSCÚ.- El director del ballet del Bolshói, Serguéi Filin, fue recibido este sábado con flores por familiares y colegas en el aeropuerto de Moscú, tras llegar de Alemania, donde se recuperaba del ataque con ácido que hace nueve meses casi le dejó ciego.
Su esposa, María Propvich, su hermana, Elena Filina, así como colegas del mundo del ballet y periodistas le aguardaban en la terminal para darle la bienvenida.
"Tendré que regresar a Alemania. No se puede decir que me hayan dado el alta. Haré viajes cortos que no interfieran en el trabajo", dijo Filin en su arribo a la capital rusa, en la que tiene previsto acudir ya el lunes al Bolshói.
"A las 9 de la mañana iré a la policlínica del teatro Bolshói. Los doctores me verán, y a las 10 empezaré a trabajar... El 17 estaré en la apertura oficial de la temporada", afirmó.
"Me encuentro bien, de otro modo no hubiera podido volar", aseguró. "Poco a poco voy avanzando. Puedo verles. El ojo izquierdo se ha estabilizado... con él puedo ver lo que pasa en el escenario y volver al trabajo", dijo el director.
En cambio, agregó que el estado de su ojo derecho sigue siendo grave. "Pero ahora ya puedo ver mis dedos, esto es un buen logro... antes no podía", añadió.
El director artístico del legendario ballet quedó prácticamente ciego a raíz del brutal ataque ocurrido en la noche del 17 enero, cuando un sicario, presuntamente contratado por el bailarín Pável Dmitrichenko, le arrojó ácido a la cara.
