Con la experiencia de cuatro discos entre Sabor latino (2005), Zaturno espacial (2008), Esencial (2011) y el reciente Universos (2014), Zaturno muestra un manejo ya adquirido para administrar sonidos, producción e invitados en su música. El nuevo estreno del rapero chileno alguna vez iniciado en Tiro de Gracia a mediados de los '90 es una muestra de esa capacidad de integrar distintos recursos en un resultado coherente y compartido.
La variedad parte de las bases, con los géneros que se oyen combinados aquí. Universos empieza y termina en plan reggae entre "Nadie nos para" y "Seguimos creciendo", pasando por "Sonido espacial", canción donde se pueden tocar en el mismo tono las notas de guitarra del himno de Marley "Could you be love". Y se oye más soul en "Sin igual" y más orquestal con los violines y trompetas sampleados en "No lo intentan", en contraste con el arranque más electrónico de "Origen" puesto en medio de las dos.
El disco fue producido en partes iguales por Masse, integrante del grupo sueco/chileno The Salazar Brothers con sede en Estocolmo, y por la dupla entre Geoenezetao y Ce en Chile, y esos polos también están balanceados: las citadas "Sin igual" y "No lo intentan" son de factura sueca y en medio "Origen" es santiaguina, por ejemplo. Arpegios finos de guitarra eléctrica se oyen de fondo en "Magia" y "Amigo enemigo" , de la mano de Masse, tal como fineza es también la producción R&B completa de Geoenezetao y Ce para "Destino", desde la melodía vocal hasta ese sample de samba suave al final.
Muchos invitados vienen a sumar otras facetas, con la voz de acento jamaicano de Ras Daniel, cantante de la banda de reggae sueca King Fari Band, en "Nadie nos para" y "No lo intenten"; el carácter soul que Tim Jones imprime a "Origen"; las buenas melodías de sello R&B que entonan Ricky en "Sin igual" y Ce en "Destino"; y el estilo resuelto del rapero panameño Oso 507 en "Seguimos creciendo" y del rapero y cantante noruego El Axel en "Amigo enemigo", además de los vientos andinos que pone a soplar en "Tierra" el músico Quique Galdames, de Illapu. Y si de partida el resultado suena colectivo es porque la firma es de Zaturno, pero el talento de la casa es compartido con la también maestra de ceremonias Soledad Urrejola Scolari, Sole.
Es ella quien se anota con algunas de las líneas más precisas de un disco que alude a asuntos como el respeto por el ecosistema o los movimientos sociales: "Por eso yo planto y elijo cuánto" o "Siempre feliz como con un mañanero", rima Sole en "Nadie nos para" y en "Origen". Ambos rapean una declaración de amor mutuo en "Sin igual", intercalan versos en "No lo intentan" y muestran cada uno su estilo, en especial más límpido el de ella, capaz de cambiar de registro sobre la marcha en "Sonido espacial" y de encontrar un tono más grave en "Amigo enemigo". Un buen ejemplo se oye en "Magia", donde Zaturno rapea con destreza en la velocidad y hasta encuentra una voz nueva, al punto de que pareciera que ahí hubiera un rapero adicional. Según los créditos es la única canción donde no hay invitados, pero aun ese punto Universos se escucha compartido.
