Nieta de Picasso venderá pinturas para financiar obras de beneficiencia

SANTIAGO.- Marina Picasso aún recuerda cuando era una niña y cada mes iba con su padre afuera del palacio francés en que vivía Pablo picasso a implorarle una mensualidad, ya que la situación económica de su familia era muy deficitaria.

Parece una ironía de la vida, pero años más tarde el artista malagueño falleció y fue ella quien heredó aquel palacio junto con más de 10 mil obras y una extensa colección de joyas. Hoy en día la mujer de 64 años está dispuesta a vender al mejor postor las piezas.

Ya ha dicho que subastará por partes, dependiendo de la necesidad de dinero que tenga para sus obras de beneficiencia: un hospital pediátrico en Vietnam y proyectos en Francia y Suiza que ayudan a ancianos y adolescentes problemáticos. Aunque no sabe cuántas obras va a rematar, sí sabe cuál será la primera: “La famillie”, un retrato de familia de 1935 en un paisaje árido.

Marina Picasso escribió recientemente un libro donde detalla la distante relación que tuvo con su afamado abuelo, los problemas económicos familiares y el suicidio de su hermano. Tras 15 años de terapia dice que ha superado el rencor que en algún momento sintió, aunque el olvido parece que no llegará: “Vivo en el presente, el pasado quedó en el pasado, pero nunca lo olvidaré. Nunca. Respeto a mi abuelo y su estatura como artista, fui su nieta y su heredera, pero nunca la nieta de su corazón”, señaló, según informa diario El Clarín.

Los más preocupados con la venta privada que hará la nieta de Picasso son las casas de venta de arte y los museos, ya que quedarán fuera del negocio y de los grandes dividendos que reportan las subastas de la obra de Pablo Picasso.