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Cinta iraní "Taxi" vence en Festival de Berlín marcado por reconocimiento a chilenos

La película de Jafar Panahi, grabada en la clandestinidad, ganó el Oso de Oro, en una edición de la Berlinales donde los chilenos Pablo Larraín y Patricio Guzmán obtuvieron importantes premios.

14 de Febrero de 2015 | 19:18 | DPA
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En la foto, Charlotte Rampling y Tom Courtenay, ganadores de los Osos de Plata por mejores actuaciones.

EFE

BERLIN.- La Berlinale echó hoy un nuevo pulso político al régimen de Irán con la entrega del Oso de Oro a "Taxi", que el cineasta Jafar Panahi se vio obligado a rodar en la clandestinidad, y lo hizo en un palmarés que coronó a dos grandes de la cinematografía chilena: Pablo Larraín y Patricio Guzmán.


"Estamos tan emocionados, tan contentos, no tengo recuerdo de que en Chile haya pasado esto alguna vez", dijo a DPA la directora de CinemaChile, Constanza Arena, tras conocer la noticia. Ambos galardones son "muy merecidos" y supone "un orgullo gigantesco y un placer enorme ver que nuestro cine está en el mejor lugar que en este momento puede estar".


Larraín, que en 2013 fue nominado a un Oscar por "No", participó esta vez con una demoledora crítica a la hipocresía de la Iglesia católica con "El Club", que se llevó el Gran Premio del Jurado. Una emocionada Claudia Llosa fue la encargada de entregarle el galardón asegurando que se trata de una película que "hará historia".


Además, el jurado distinguió con el Oso de Plata al mejor guión a Patricio Guzmán por "El botón de nácar". En este nuevo documental que sigue la estela de "Nostalgia de la luz", el cineasta se traslada a la Patagonia chilena para denunciar el exterminio de los pueblos indígenas y la desaparición de presos políticos durante el régimen de Pinochet.


Entre la crítica, la sensación fue que si no hubiera sido por motivos que exceden lo puramente cinematográfico, "El Club" se habría llevado el Oso de Oro. Pero el jurado que presidió Darren Aronofsky quiso premiar el "amor al cine" demostrado por Panahi al conseguir sacar adelante "Taxi" pese a que le está prohibido ejercer su trabajo.


El cineasta iraní se hace pasar por taxista para recorrer las calles de Teherán en este filme que, como ya sucedió hace tres años con la premiada "Closed Courtain", tampoco pudo presentar ni festejar en persona. En su lugar subió al escenario del Berlinale Palast su joven sobrina, que estaba tan emocionada que no logró articular palabra.


Irán vuelve así a reinar en el palmarés de la Berlinale apenas cuatro años después de que Asghar Farhadi se llevara el Oso de Oro por "Nader y Simin. Una separación", coronada luego con el Oscar. Pero además, en esta edición que ha vivido una auténtica avalancha de cine latinoamericano, Chile no fue el único gran triunfador de la región.


Jayro Bustamente se alzó con el Premio Alfred Bauer por abrir horizontes con su ópera prima "Ixcanul", la primera película guatemalteca que competía por el Oso de Oro en el certamen. Y para recoger el premio quiso que lo acompañaran sus dos protagonistas, las actrices de etnia maya María Mercedes Coroy y María Telón, que no lograron contener las lágrimas.


El Oso de Plata a la mejor intérpretación femenina era uno de los más disputados debido a la cantidad de películas a concurso sobre mujeres de armas tomar, y el jurado se rindió ante una gran dama: la británica Charlotte Rampling. Ella y su compañero de reparto, el también premiado Tom Courtenay, demuestran en "45 Years" lo frágil que puede ser hasta el más feliz de los matrimonios.


Por otro lado, los Osos a la mejor dirección los levantaron ex aequo el rumano Radu Jude por "Aferim!", una roadmovie en blanco y negro en la que ajusta cuentas con los abusos de su país hacia los gitanos, y la polaca Malgorzata Szumowska, que en "Body" explora la soledad planteando un conflicto entre lo racional y lo supranatural.


Y también hubo doblete en el premio al mérito artístico, que se repartieron los directores de fotografía de la alemana "Victoria" y la rusa "Under Electric Clouds", en tanto que fuera del palmarés oficial el mexicano Gabriel Ripstein -hijo del aclamado cineasta Arturo Ripstein- se llevó el galardón a la mejor ópera prima por "600 millas".


Cierra así una Berlinale en la que "pesos pesados" como el estadounidense Terrence Malick ("Knight of Cups) y el alemán Werner Herzog ("Queen of the Desert) se fueron de vacío tras cosechar una fría recepción, y en la que tampoco conquistó al jurado el único filme español a concurso: "Nadie quiere la noche", de Isabel Coixet.

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