Cultura Profética: "Es cuestión de que tengas la oportunidad de vernos para que te guste"

VIÑA DEL MAR.- Una trayectoria al menos inusual es la que ha registrado el grupo Cultura Profética en Chile. De primeras presentaciones en recintos de mediana capacidad, como el Centro Cultural Chimkowe de Peñalolén, en menos de un lustro los puertorriqueños saltaron a llenar Movistar Arena no una vez, sino dos al hilo, a fines de 2014. Y todo prácticamente sin publicidad ni prensa.

"Ha sido increíble, ha ido creciendo muy rápidamente", dice al respecto Willy Rodríguez, vocalista de la agrupación puertorriqueña, que este miércoles coronará ese ascenso con una presentción en el Festival de Viña del Mar, al que arriban con cartel de sorpresa.

"Le debemos mucho de esto a que el chileno es bien sensible musicalmente y bien sensible a la poesía", agrega el también bajista, aunque recalca que el factor principal tras su éxito es uno solo: Trabajo.

Por ello, esperan que su paso por el certamen sea una "como una graduación" en el ámbito local, algo que valoran especialmente debido a su origen: "Nosotros somos una banda que siempre ha trabajado de manera independiente, y este tipo de logro muy pocas veces se le da a bandas independientes. Así es que estamos muy contentos, muy halagados, rápido nos pusimos las pilas para montar un show que viniera al caso con el espacio que tenemos".

Ese espacio es de 70 minutos, muchos menos que los más de 120 que suelen usar en sus conciertos, pero de todos modos esperan aprovecharlos para mostrarse ante quienes aún no los conocen, y para demostrar a los demás que son más que una banda de reggae. "Nuestra propuesta musical apela a una masa de gente un poco más amplia, no es tan purista. Eso nos ha diferenciado. Por ejemplo, ni un grupo de reggae ha llenado el Movistar Arena, eso habla. Y no es por alardear, sino por marcar la diferencia. No queremos limitarnos. La música que nos unió fue el reggae, pero nosotros hacemos una música sin nombre, que si le quieres poner uno se llama Cultura Profética", dice Rodríguez.

-¿Y cómo sientes que se esa música se relaciona con la de Ricardo Arjona, Romeo Santos o Luis Fonsi, invitados a este festival?
-Yo creo que muy bien, me parece que el punto de la música es que hay para todos los gustos, y en lo que falla la mayoría de los festivales, de los premios televisados, es que no le dan espacio a ciertos gustos que son bastante populares. Que nosotros vayamos atrae a un público que ansiaba tenernos allí, y además le va a dar a la masa que sintoniza por televisión algo diferente que ver, y que seguro les va a gustar mucho. Nosotros nunca hemos tenido dudas de la energía que trabajamos musicalmente. Es cuestión de que tengas la oportunidad de vernos para que te guste. Sabemos que con lo que hacemos tocamos una fibra.

-Hay muchas personas que no los conocen, que supo de ustedes cuando los anunciaron en Viña. ¿Cómo esperas que ellos reaccionen a su música cuando los vean en televisión?
-Creo que va a ser como una lluvia refrescante, nosotros siempre sentimos eso. Todo siempre es muy parecido, la gente está acostumbrada a ver lo mismo y lo mismo, y cuando ven algo diferente les viene bien. Si fuera algo diferente y malo no sería nada bueno, pero el trabajo que estamos haciendo tiene tan bonita calidad, sinceridad, sensibilidad... Ésa es la clave del éxito, cuando la gente pueda sentir eso, yo creo que va a ser un éxito. Estamos bastante confiados, va a ser muy bonito.

-Ustedes tienen canciones como "Saca, prende y sorprende", que los vincula con el mensaje en torno a la legalización de la marihuana. ¿Les interesa usar el escenario para promover ése u otro tipo de discursos?
-Hay muchos artistas que aprovechan los temas que están calientes para alardear un poco. Creo que tiene que ver más con su ego personal que con el éxito de lo que se está diciendo. Crean la controversia. La música llega un poquito más a la fibra, cuando tú dices las cosas musicalmente, no hay más nada que decir. La música tiene la atmósfera específica, es construida de la manera específica para llegar ahí. Preferimos siempre hablar con música, que ella haga su trabajo. No nos gusta ir como los religiosos, de puerta en puerta vendiendo tus ideas.