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Ilustradora chilena plasma las experiencias con sus hijos para reflejar a la familia promedio

"Las reuniones de colegio, las idas al supermercado y las tareas a última hora", cuenta Alejandra Acosta, son parte de "Gremlins", libro que esta semana fue lanzado.

31 de Mayo de 2015 | 17:35 | Por Sebastián Cerda, Emol
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''Gremlins (diario de una madre)'', está disponible en librerías locales a un valor promedio de $10.000.

Reservoir Books

SANTIAGO.- Es considerada como una de las mejores ilustradoras de la actualidad en el país, y sus obras de trazo cuidado y tratamiento complejo figuran permanentemente en exposiciones de diversas galerías.


Sin embargo, Alejandra Acosta hizo ahora un alto en esa esfera de su trabajo para abrir otra: La de contar historias y retratar situaciones, algo que concreta en el libro "Gremlins" (Reservoir Books, $10.000), lanzado esta semana.


¿Las criaturas de esa recordada cinta de 1984, que devoraban todo a su paso? No, bajo ese título la artista no alude a otros que sus propios hijos, protagonistas de una serie de viñetas que tienen a la misma Acosta como contraparte, por lo que el libro se subtitula "diario de una madre".


"Éste es un libro que narra con ilustraciones una serie de situaciones personales y cotidianas de mi vida como madre, desde un punto de vista lúdico, bastante honesto e íntimo", explica la autora, quien detalla que "hablo de cosas que le pasan a todas las familias que crían hijos pequeños, con todas las dificultades que eso conlleva, las sorpresas bonitas, los momentos divertidos y también el cansancio típico".


"Las reuniones de colegio, las idas al supermercado y las tareas a última hora", cuenta, son parte del universo reflejado en "Gremlins", que se inscribe en el ámbito de la ilustración editorial, motivo por el cual la técnica no mira ni de lejos a la de sus obras expuestas.


"La decisión de trabajar con dibujos en tinta en este libro, es porque estoy representando situaciones cotidianas, donde lo importante es la acción, los diálogos, y las emociones de los personajes. La técnica pasa a un segundo plano", explica.


La mezcla entre lo laboral y lo personal de este trabajo marcó algo diferente para Acosta, pero también para los protagonistas del libro: Sus hijos. "Los dos están muy contentos", dice, no sólo por verse reflejados, sino porque además hicieron aportes concretos. "Pude discutir los contenidos con ellos, formaron parte del proceso y también aportaron con ideas y dibujos". Incluso sobre estos últimos aclara: "Son los que han tenido más éxito".

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