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Estudio UC revela factibilidad de declarar santuario de la naturaleza al parque Pumalín

El documento técnico denominado "Santuario de la Naturaleza", fue elaborado por el Programa de Ecología y Medio Ambiente de la facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal de la Universidad Católica, y en él se establece la importancia de que el proyecto de Douglas Tompkins siga adelante.

03 de Noviembre de 2001 | 12:34 | Agencias
SANTIAGO.- La factibilidad de que la polémica reserva del Parque Pumalín sea un área destinada a la preservación de la flora, fauna y ecosistema de la provincia de Palena, Décima Región, podría ser un hecho si el Consejo de Monumentos Nacionales toma en cuenta el estudio de la Universidad Católica que así lo indica.

El documento técnico denominado "Santuario de la Naturaleza", fue elaborado por el Programa de Ecología y Medio Ambiente de la facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal de esa casa de estudios, y en él se establece que la gran reserva ecológica que yace en la región y el aprovechamiento en los ámbitos de la recreación, del ecoturismo, la educación medioambiental, la administración y otros, demuestran la importancia de que el proyecto de Douglas Tompkins siga adelante.

El estudio, que demandó dos años y medio, y la colaboración de unas cuarenta personas guiadas por el profesor Juan Gasto, dejó de manifiesto -según sus realizadores- que las 289.562 hectáreas que componen la superficie del parque Pumalín no se pueden utilizar como un sector de explotación productiva, ya que el 66 por ciento de ella la ocupa el bosque nativo, destacando 52.000 hectáreas de alerce.

El resto de dicho territorio es complementado por nieves, glaciares, rocas, praderas, matorrales, lagunas y humedales que forman parte del hábitat de 38 especies de mamíferos y 71 tipos de aves, de los cuales muchos corren peligro de extinguirse, afirma el documento.

Para llegar a esta conclusión, el trabajo fue diseñado y dividido en tres partes que incluyen las bases teóricas de lo conocido como uso del territorio; los antecedentes del santuario y sus programas de manejo y; la descripción de los predios y otras áreas de usos múltiples destinadas al desarrollo de actividades productivas.

Según explica Gasto estos elementos contribuyen a determinar y diagnosticar en forma exacta la capacidad, vulnerabilidad y combinación óptima de los usos productivos, protectivos y recreativos del terreno, es decir su calificación.

"Un santuario es como un fundo que uno tiene que administrar, lo que pasa es que el producto que se obtiene es recreación, calidad de vida, visitas, turismo, es otro tipo de producto, pero es como cualquier otra actividad", afirma el académico, acentuando en la particularidad y prominencia que tiene Pumalín en la preservación de las riquezas naturales del país.

Con cifras, el profesional señala que el 66 por ciento de superficie de la reserva tiene pendientes mayores a 35 por ciento y que sólo el 15 por ciento de los predios podrían considerarse planos, condición que -precisó- "determina una muy baja productividad", añadiendo que los investigadores determinaron que aunque se practicara la ganadería, los resultados serían ínfimos.

Ello porque en 300.000 hectáreas del parque sólo podrían producirse sólo entre 0 y 1,0 kilogramo de carne por hectárea, cantidad aproximada -señala el informe- a la producción de un fundo de 200 hectáreas en Osorno.

"Estos terrenos son cordillera y en general, la mayor cantidad de las tierras son vulnerables o sea, si se tocan, se erosionan, se desertifican. Entonces, una gran cantidad de territorio debe ser destinado a protección, otra parte a la recreación y una pequeña proporción se dedica a la producción", recalca Juan Gasto.

Este hecho es, a su juicio, perfectamente posible gracias al trabajo realizado por organismos como la Corporación Nacional Forestal (Conaf), el Instituto Geográfico Militar y el Servicio Fotogramétrico de la Fuerza Aérea, que en sus estudios geológicos determinaron cuatro "zonas de manejo homogéneo": de conservación, preservación, protección e investigación del patrimonio natural.

El trazado reveló que la mayoría del territorio donde se sitúa el parque es un área primitiva por sus limitantes climáticas, geomorfológicas, de vegetación, de biodiversidad, las que determinan "que no se puede tocar", sentencia el profesor.

Todas estas conclusiones se resumen en un programa de acción que busca concretar los objetivos a través de ocho aristas abarcando la protección; la belleza escénica; la restauración de ecosistemas; ecoturismo y recreación; educación, difusión e interpretación ambiental; investigación; apoyo al desarrollo sustentable de la provincia de Palena y administración adecuada de todo ello.

Por último, en el caso de los suelos productivos (aproximadamente 2.600 hectáreas del total de las 289.562), los profesionales proponen que estos sean la puerta de entrada al santuario de la naturaleza, los cuales estén a cargo de guardaparques con una labor bien específica que es educar a los visitantes.
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