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Dagoberto Contreras ingresó a una clínica siquiátrica

En horas de anoche el ex conscripto, quien en tres oportunidades se ha inculpado de haber participado en la muerte de Pedro Soto Tapia, ingresó a una clínica siquiátrica en Putaendo luego de sufrir una crisis nerviosa.

23 de Enero de 2002 | 10:47 | EMOL
SANTIAGO.- En horas de anoche el ex conscripto Dagoberto Contreras Yáñez, quien en tres oportunidades se ha inculpado de haber participado en la muerte de Pedro Soto Tapia, ingresó a una clínica siquiátrica en Putaendo puesto que habría sufrido una crisis nerviosa.

Contreras, quien el jueves 17 de enero se había autoinculpado de haber participado en el homicidio del ex conscripto Soto Tapia, desminitó al día siguiente lo declarado y sostuvo haber sido presionado.

La abogada Julia Urquieta, en tanto, sostuvo que se informó por la prensa de la situación de Contreras la que calificó de preocupante "porque a mí me parece que llegar a ese estado y en esa situación, es porque algo hay detrás de todo esto". La profesional agregó además que le parece que esta situación no sólo fue resuelta por él imputado y que cree que todo esto corrobora que hay una situación de encubrimiento.

Urquieta sostuvo además que espera que este nuevo escenario no obstaculice la investigación que necesariamente tienen que seguir desarrollando los tribunales en este caso.

Contradicciones y presiones

El viernes 18 de enero, en conferencia de prensa -realizada en la sede vecinal de la población La Nacional de San Felipe-, Contreras se retractó de haber participado en el homicidio de su ex compañero de regimiento, y precisó que "las declaraciones no las hago yo. Es la abogada Julia Urquieta quien entrega varias versiones de soldados conscriptos y de un señor que - al parecer-trabajó en inteligencia militar".

Consultado sobre esas muchas declaraciones -entre ellas dos auto inculpaciones- y las supuestas presiones, Contreras dijo en ese momento que "a mí me amenazan porque yo fui el primer inculpado de la muerte de Soto Tapia y por eso mi vida no está segura. Tengo presiones de la familia de Soto Tapia, del Ejército y de otras personas".

Sobre lo que realmente pasó con su ex compañero de servicio militar, Contreras insistió en que "no lo sé, yo no vi nada...".

De su declaración autoinculpatoria, lo único que reconoce como verídico es que en el Regimiento Yungay se consumía droga y que existía una red de homosexuales integrada por "suboficiales y cabos que se aprovechaban de los soldados".

Además dijo estar consciente que es difícil creerle a una persona que ha cambiado tantas veces sus versiones y agregó que "no estoy loco, tengo mi cabeza bien y si no me creen, no importa, pero el ministro sabe que a mí me están presionando".
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