SANTIAGO.- El Presidente de la Corte Suprema, Mario Garrido Montt, señaló que pese a que existe una positiva evaluación de la Reforma Procesal Penal y de la justicia chilena en general "se pudo hacer mucho más en el caso de Augusto Pinochet", refiriéndose al sobreseimiento del juicio en contra del retirado general y ex gobernante, producido el 9 de julio de 2001.
En entrevista con Radio Cooperativa, Garrido Montt indicó que las relaciones entre el Gobierno y el máximo tribunal son fluidas y directas, aunque sostuvo que es necesario que todos los poderes del Estado actúen con autocrítica.
De todas maneras, el magistrado dijo sentirse satisfecho por la manera en que actuó la justicia chilena frente al caso Pinochet, aunque reconoció que "podíamos haber obtenido más o hecho más, pero las metas ideales nunca se alcanzan porque somos humanos, el punto está en no quedarnos satisfechos en los laureles, sino que seguir avanzando".
Asimismo, sostuvo que los jueces especiales para casos de Derechos Humanos "han hecho una labor bastante interesante, ya que han avanzado dentro de lo que han podido en el esclarecimiento de estos hechos".
Al referirse a los avances de la Reforma Procesal Penal, señaló que "nosotros fuimos muy entusiastas que se llevara a cabo la reforma porque veíamos que la justicia del crimen era uno de los aspectos más atrasados dentro del ámbito internacional".
En todo caso, aclaró que esta reforma no soluciona todos los problemas de seguridad ciudadana, ya que este tema está en manos del Gobierno.
Finalmente, Garrido Montt calificó las relaciones entre el Gobierno y el Poder Judicial como "muy positivas, ya que con las personas que están a cargo de los poderes del Estado tenemos una relación muy fluidas y directa".
