SANTIAGO.- Grandes filas se han registrado durante la mañana de hoy en las direcciones de obras de los distintos municipios de la capital, hasta donde los propietarios de viviendas se han acercado ante la expiración de la normativa 19.583, también llamada Ley del Mono.
Legalmente la vigencia de esta norma, que rige hasta el 31 de marzo, coincidió con el fin de semana largo, y busca regularizar las ampliaciones y construcciones de inmuebles, pequeñas empresas y equipamientos comunitarios.
La Ley del Mono, beneficia a los propietarios de bienes raíces urbanos que hayan realizado construcciones, modificaciones o ampliaciones sin permiso de edificación y de recepción definitiva.
También, a quienes hayan cambiado el destino de edificaciones, sin considerar los usos del suelo permitidos por los planes reguladores. Si la vivienda tiene mas de 100 metros cuadrados, sumados la construcción original y la ampliación, es necesario presentar un plano a escala realizado por un arquitecto. Si la superficie es menor, el propietario debe entregar un croquis a mano alzada dibujado en una hoja cuadriculada, que incluya la fachada principal, vista lateral y la distribución interior con sus respectivas medidas. De ahí su denominación "del mono".
Los derechos municipales a cancelar corresponden al 25 por ciento de lo que debería pagarse normalmente en el caso de las viviendas de no más de 100 metros cuadrados; y 50 por ciento de esos derechos a las de más de 100 metros, las organizaciones comunitarias de hasta 300 metros y microempresas.
Para normalizar una propiedad, se exige que ademas a la fecha no hayan reclamaciones pendientes por incumplimiento de normas urbanísticas por parte de la dirección de obras municipales, juzgados de policía local o secretaría general de Vivienda y Urbanismo.
Quienes no hayan cumplido con esta normativa se arriesgan a pagar los derechos de edificación con todas sus costas, y además si llega un inspector y encuentra irregularidades puede ordenar la demolición de lo construido.
En las afueras de las dependencias municipales se ha apreciado a dibujantes y estudiantes de arquitectura que por sumas que van de los 15.000 a los 50.000 pesos, elaboran el croquis del inmueble.
