SANTIAGO.- Luego de una reunión en que analizaron los nulos resultados obtenidos tras el paro y la pésima imagen que dejaron en la población por los problemas causados, los dirigentes del transporte colectivo, reunidos en el Consejo Gremial Metropolitano del Transporte Terrestre (AGMTP), decidieron levantar esta medianoche las medidas de presión que implicó el paro de 48 horas.
Así, el presidente del Consejo Superior del Transporte Terrestre, Manuel Navarrete, anunció este mediodía que a las 00.00 horas de hoy será depuesto el movimiento de los microbuseros que desde las 03.00 de la mañana de ayer ha tenido prácticamente sin movilización colectiva a la capital.
El dirigente, contra quien pesa un requerimiento por infracción a la Ley de Seguridad del Estado, insistió en que el Gobierno le ha mentido a los ciudadanos, debido a que su gremio no está en contra de la modernización del transporte colectivo, como se ha dicho.
"El sector ha tenido una postura de movilizaciones derivada de la falsedad de la autoridad en el proceso de licitación", dijo Navarrete al arremeter en contra del coordinador general de Transportes de Santiago, Germán Correa; y justificó el paro de 48 horas al señalar que el gremio no va a aceptar que lleguen empresas "en donde la ciudadanía deberá pagar valores mayores de los que está pagando hoy en día".
Poco antes, durante la mañana, el antecesor de Navarrete, Demetrio Marinakis, había reconocido que hasta ahora el gremio no ha conseguido nada con el paro, por lo que no descartó la continuación de la medida de fuerza.
El dirigente calificó como "terminal" para su sector el desafío planteado al Gobierno, al que acusó de "utilizar todo el poder para engañar a la opinión publica".
Consultado sobre la citación a declarar a los dirigentes que convocaron la huelga, respondió que "es lógico, pues si nos están citando uno tiene que ir", aunque advirtió que no siente temor ante las posibles resoluciones que pueda adoptar el magistrado Rocha.
"A esta edad uno está fraguado en mil batalla, por lo que los dirigentes no sentimos temor, pero la obligación es ir a declarar", manifestó Marinakis. "No sé que va a pasar, estamos complicados y el Gobierno también está complicado, se ha mentido mucho. Nosotros paralizamos para buscar solución a un problema, y ese problema no esta solucionado", agregó.
Si bien al momento de anunciar el levantamiento del paro, Navarrete, Marinakis y otros 8 dirigentes que componen el Consejo Superior de Transportes no habían sido notificados que debían declarar antes el magistrado Raúl Rocha, a eso de las 13.10 horas personal de Carabineros les entregó la respectiva citación para acudir a los tribunales, lo que deberán cumplir a las 15.00 de esta misma tarde.
La presencia de los máximos dirigentes del transporte colectivo ante la justicia, deriva del requerimiento que presentara ayer el Gobierno para la aplicación de la ley de Seguridad del Estado, que su artículo 6 letras C y D sanciona los delitos de interrupción de las vías públicas.
Gobierno se mantiene firme en su posición
Tras enterarse del levantamiento del paro, el subsecretario del Interior, Jorge Correa Sutil, subrayó que esto implica un triunfo de la democracia frente a lo que calificó como "irracionalidad" de los dirigentes microbuseros.
"Creo que es un triunfo de la ciudadanía, es un triunfo de la razón sobre la fuerza, es un triunfo de los métodos democráticos. Esperamos que esta vez cumplan con su palabra", dijo personero gubernamental momentos despúes de enterarse del anuncio.
Aun así, Correa Sutil aclaró que aunque los microbuseros retomen sus actividades normalmente, el Gobierno va a mantener las medidas de seguridad adoptadas para aminorar el efecto de las movilizaciones.
"Ellos escondieron la cara el primer día. Ellos no han sido responsables, y por lo tanto no vamos funcionar sobre la base de la información que nos entreguen", dijo Correa Sutil minutos antes de enterarse de la deposición del paro y luego de sostener una reunión con el Comite de Emergencia.
Asimismo, reafirmó la voluntad del Ejecutivo de mantener intransable la aplicación del Plan Maestro de Transporte Urbano de Santiago a partir del 2003, como también continuar hasta las últimas consecuencias los requerimientos judiciales por la Ley de Seguridad del Estado.
Mientras ello sucedía, el subsecretario de Transporte, Guillermo Díaz, informaba que el Gobierno ya ha notificado a cerca de 50 empresas de la locomoción colectiva acerca de la aplicación de las boletas de garantías previstas en los contratos de licitación.
La autoridad explicó que los empresarios tienen un plazo de entre cinco y ocho días para hacer sus descargos, y que en caso de que se opongan a la cancelación del monto de 50 UF, se iniciará un proceso para caducar los contratos que actualmente rigen.
El paro de dos días trastornó la vida de los santiaguinos, al punto que el Metro aumentó sus pasajeros en 42%, en tanto que el ausentismo escolar llegó al 50% en la enseñanza media y al 25% en la básica. En salud, lo peor lo vivieron las ambulancias, muchas de las cuales no pudieron derivar pacientes porque los buses les negaron el paso.
La jornada terminó con 675 conductores detenidos y 663 buses confiscados.
