SANTIAGO.- En el mausoleo familiar fueron sepultados hoy los restos del ex químico de la Dina Eugenio Berríos, quien fue asesinado en extrañas circunstancias en Montevideo, Uruguay.
Hasta el Cementerio General concurrieron tres familiares directos, una amiga de la familia, el cuñado de esta última y una prima hermana de Berrios, además, del abogado querellante Tomas Ehrenfeld.
Ehrenfeld afirmo que "su muerte no se hubiera producido si la policía a la que concurrió en el extranjero pidiendo auxilio, no se hubiese hecho cómplice de sus secuestradores, asesinos y torturadores que eran agentes del Estado chileno".
Por su parte, la viuda de Berríos, Gladys Schmeisser, sostuvo que con el sepelio de su marido se ciera un capítulo, agregando que "creo en el destino y no se lo que depara el destino, pero confío en Dios".
Sin embargo, al ser consultada sobre si confía en la justicia, Gladys Schmeisser no quiso referirse al tema, precisando que espera que los asesinos de su marido sean detenidos y juzgados para que paguen por el crimen.
El cadáver del ex químico fue hallado en una playa de Montevideo en 1995 y era buscado tras salir del país, puesto que tenia una orden de aprehensión pendiente en el proceso que se investigaba por la muerte del ex canciller Orlando Letelier.
A pesar de las investigaciones para ubicarlo, su rastro se pierde en 1993 en Uruguay, siendo su cuerpo encontrado en 1995, pero solo en 1997 ratificada su identidad por la justicia de ese pais.
Durante la tarde de ayer martes, la titular del Sexto Juzgado del Crimen de Santiago, Olga Perez, decidió autorizar la entrega de los restos para que fueran sepultados hoy en el Cementerio General.
