SANTIAGO.- El Comandante en jefe de la Fuerza Aérea, general Patricio Ríos, continúa a esta hora buscando la forma de dejar el cargo que ocupa con mayores garantías, reunido con los generales de su alto mando en la Academia de Guerra Aérea (AGA).
Según trascendidos, la alta autoridad estaría analizando la forma de dejar el cargo que ostenta sin ser acusado constitucionalmente como pretenden algunos sectores políticos. Además, Ríos estaría planteando otras condiciones al Gobierno para su salida, términos que el Ejecutivo no estaría dispuesto a aceptar.
El general Ríos no asistió hoy al compromiso público que tenía agendado: el partido que dejaron pendiente los rugbistas uruguayos sobrevivientes de un accidente aéreo en 1972, fijado para esta tarde en la comuna de Peñalolén.
Anoche y hasta altas horas de esta madrugada, el cuestionado jefe aéreo sostuvo una extensa conversación con el ministro del Interior, José Miguel Insulza y el ministro secretario general de la Presidencia, Mario Fernández.
Tras la cita, en la cual se habría buscado una salida a la crisis que enfrenta la institución y que pasaría solamente por la salida del jefe castrense, Insulza tuvo un encuentro con el Presidente Ricardo Lagos para ponerlo al tanto de la situación.
Se presume no obstante que el retorno hoy al país de la ministra de Defensa, Michelle Bachelet, era lo que la FACh y el Gobierno estaban aguardando para tomar una resolución al respecto.
La permanencia de Ríos al frente de la Fuerza Aérea quedó aún más en entredicho ayer, cuando el ministro de fuero Jorge Dahm acogió las querellas interpuestas en su contra por el supuesto delito de obstrucción a la justicia, y principalmente luego que el general (r) Patricio Campos, elegido por el comandante en jefe para recopilar información sobre detenidos desaparecidos en el marco de la Mesa de Diálogo, admitiera que ocultó e incluso destruyó algunos antecedentes sobre el destino de algunas víctimas del gobierno militar.
En tanto, ya se ha especula que entre la cuarta y quinta antigüedad de la FACh, que ostentan los generales Osvaldo Sarabia Vilches y Ricardo Ortega Perrier, respectivamente, surgirá el reemplazante de Ríos, si este último opta por dejar sus funciones.
El primero es el jefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional y el segundo se desempeña como comandante del Comando de Personal de la Institución.
Fuentes oficialistas y de la misma institución coincidieron en que ellos son los "hombres claves" para suceder a Ríos, pero que la decisión final está sólo en manos del Presidente Lagos, quien -se aseguró- ya se habría puesto en el escenario de la dimisión del alto oficial, y por tanto, tendría resuelto quién sería el nuevo comandante en jefe de la FACh por los próximos cuatro años, lo cual habría analizado con sus ministros del área política.
De renunciar el general Ríos, el Presidente Lagos debe elegir a su sucesor de las cinco actuales antigüedades de la FACh: generales Mario Ávila Lobos, Ricardo Gutiérrez Alfaro, Mario Villalobos Milic, Osvaldo Sarabia Vilches y Ricardo Ortega Perrier.
Los candidatos para suceder a Ríos
Técnicamente, de dimitir el general Ríos, asumiría como subrogante el general Mario Ávila Lobos, la segunda antigüedad de la Fuerza Aérea, en cuyo cargo podría estar sólo por algunas horas o minutos, mientras el Gobierno nombra a su sucesor, si es que éste no da a conocer ambas noticias al mismo tiempo, es decir, la aceptación de la renuncia y el nombre del nuevo comandante en jefe, como se estima sucedería.
La quina estaría integrada por los generales Mario Ávila, actual jefe del Estado Mayor de la FACh, quien no tendría ninguna posibilidad luego que, siendo un joven oficial, recibió el 11 de septiembre de 1973 la orden de pilotear un helicóptero que guió el ataque de aviones Hawker Hunter contra la residencia del Presidente Salvador Allende en la calle Tomás Moro de Las Condes.
A Ávila lo sigue el general Ricardo Gutiérrez Alfaro, comandante del Comando Logístico, quien también tendría pocas posibilidades por su corta permanencia en el Estado Mayor de la Defensa Nacional.
Con algo de posibilidades se encuentra el general Mario Villalobos Milic, quien actualmente se desempeña como comandante del Comando de Combate y director de la Dirección General de Aeronáutica Civil. Tras la renuncia de Campos, fue además edecán del ex Presidente Patricio Aylwin, donde cosechó relaciones con la DC, y ha estado al margen del reciente conflicto debido a una operación de apendicitis.
Sin embargo, entre los con más posibilidades y predilectos del gobierno, están el general Sarabia, quien en el Estado Mayor de Defensa Nacional mantiene excelentes relaciones con la ministra de Defensa, Michelle Bachelet, y además es muy apreciado por sus subalternos. Dirigió la compra de los aviones de combate F-16; es magíster en Ciencias de la Administración Militar y en Gestión y piloto de primera clase de aviones de combate.
Asimismo, se le considera un hombre inteligente, reservado y analítico, características, consideradas como muy buenas para llegar a dirigir la Fach.
También como predilecto del Ejecutivo, aunque se estima que también de Ríos, el general Ortega cumple con las características necesarias para acceder a la comandancia en jefe. Hijo del ex subsecretario de Aviación del Presidente Salvador Allende, cuando pasó a retiro en los años sesenta; piloto de combate con prestigio, participó en el libro de la Defensa Nacional en 1997. Además se le considera un oficial inteligente, con temperamento.
