SANTIAGO.- La jueza del Decimosexto juzgado del Crimen de Santiago, Rosa María Pinto informó oficialmente, pasado el mediodía, que sometió a proceso a 13 personas vinculadas con una red de narcotraficantes.
Por infracción a la ley de drogas, específicamente por el delito de tráfico de estupefacientes, se dictó auto de procesamiento como coautores de asociación ilícita en contra de los civiles Luis Alberto Ardiles, Jorge Saavedra Aguilar y Carlos Maillard Mandiola.
También por asociación ilícita, en el delito de tráfico de drogas, la magistrada encausó a los civiles David Pérez Alcaíno, Manuel Muñoz Leiva, Andrés Toro Guzmán, José Barrueto Rubio, Carlos Barrueto Guajardo y el cabo del Ejército Carlos León Pérez.
Por delitos previstos en la ley de control de armas la jueza encausó en calidad de coautores del delito de tráfico de armas de fuego, al coronel en retiro del Ejército Eduardo O’Kuinghttons Ocampo, el mayor en servicio activo Fernando Sanhueza, el sargento Gerardo Muñoz, los cabos Carlos León, Carlos Carreño y el civil Carlos Barrueto.
Como autores del delito de tenencia ilegal de armas de fuego, la magistrado sometió a proceso a los civiles Carlos Maillard y David Pérez.
La ministra Rosa María Pinto dejó en libertad por falta de mérito, y citado a la segunda fiscalía militar de Santiago, al cabo en servicio activo Emilio Cisternas Aliaga.
Organización criminal
La organización criminal dirigida por Carlos Maillard fue sorprendida ingresando al país 580 kilos de marihuana paraguaya destinada al microtráfico santiaguino.
Se estableció que la banda operaba con embarques bimensuales desde hace dos años. A medida que aumentó el nivel del tráfico necesitó protección y asesoría en seguridad, para lo cual contactó al sargento Gerardo Muñoz, armero de la unidad militar "Limache" de la capital.
Muñoz involucró en el negocio ilícito al coronel retirado Edmundo O’Kuinghttons, profesor de la Academia de Guerra y ex comandante del regimiento en Talca; al mayor Fernando Sanhueza y al cabo 1º Carlos León, integrantes del cuerpo de guardia del edificio de las FF.AA. y al cabo 2º Emilio Cisterna, de las Fuerzas Especiales del Ejército.
La jueza se declaró incompetente para investigar el homicidio del narcotraficante Klinton Thomzack, y remitió el caso al Segunda Juzgado del Crimen de Puente Alto, dejando en libertad por falta de mérito en la causa al cabo del Ejército Carlos Carreño Calvo.
