SAO PAULO (Brasil).- El senador socialista Carlos Ominami expresó hoy su confianza que el electo presidente de Brasil Luiz Inácio "Lula" da Silva "va a tener con Chile una relación muy positiva, muy útil para Brasil y para el conjunto de América Latina" y con su visita a nuestro país, en noviembre, se espera un relanzamiento de los procesos de integración de América Latina, de la cooperación política y un esfuerzo para que países que enfrentan situaciones tan difíciles como Argentina puedan tener una nueva oportunidad".
El parlamentario, en conversación telefónica desde Brasil con Radio Cooperativa, dijo que la elección de Lula "es una gran oportunidad para que América Latina pueda nuevamente recomponerse, pueda nuevamente comenzar a marchar sobre sus dos pies. Es una oportunidad para que el proceso de globalización muestre que es capaz de respetar las decisiones que soberanamente adoptan los pueblos".
Agregó que "se esté desarrollando un proceso de este tipo en un país con tanta significación como Brasil tiene una connotación muy importante, para ver cuál va a ser el futuro de este proceso de globalización, que yo espero vaya generando reglas que sean más compatibles con el progreso de los pueblos y con el respeto de sus decisiones soberanas".
Sobre la relación económica bilateral, Ominami reconoció que tenemos un cierto déficit. "No conocemos bien Brasil. Tenemos más bien una visión turística, pero no tenemos el diálogo político suficientemente estrecho que es necesario desarrollar. Creo que, desde el punto de vista político, es fundamental estrechar relaciones y me parece que en el ámbito económico hay un conjunto de posibilidades que puedan ser exploradas".
Añadió que, en ese sentido, tiene "mucha confianza que Chile y Brasil vayan a desarrollar una relación fructífera. Todo esto va a ser un proceso complejo. Brasil va a tener que hacer un esfuerzo para ampliar su superávit comercial, un gran esfuerzo en el campo de las exportaciones y también muy rigurosos buscando sustituir importaciones. Desde ese punto de vista, las relaciones con los otros países van a estar marcadas por este hecho, pero yo estoy convencido que es posible generar nuevos ámbitos de cooperación en el plano económico que puedan ser muy promisorios".
Respecto a las aprensiones internacionales sobre la política económica que aplicará Lula, Ominami advirtió que si bien los brasileños votaron el 27 de octubre y él ganó con un 61,48 por ciento, los mercados votan prácticamente todos los días, y en eso ellos tienen que ser muy rigurosos, muy inteligentes.
"A mí me parece que tienen un tiempo corto para entregar señales positivas que les permitan tener una cierta relajación de la tensión que se ha producido en los mercados financieros internacionales".
Al respecto, el senador Ominami observó que ahora en Brasil se deben conformar los equipos de trabajo respectivos, "porque saben que los analistas van a estar pendientes del mínimo detalle de lo que allí ocurra".
