SANTIAGO.- Efectivos policiales encontraron los restos del sexto cuerpo de los bebés asesinados por sus padres Ramón Pardo Valenzuela y Jacqueline López, en la comuna de Colina.
Con este nuevo hallazgo sólo faltaría el cadáver de un menor de los siete que murieron asfixiados por sus progenitores.
Una fuente ligada a las investigaciones señaló que en los últimos meses la pareja mantuvo un contundente intercambio epistolar, en el que abundan las amenazas y recriminaciones mutuas sobre lo acontecido.
Debido a la conmoción pública que ha provocado el caso, el pleno de la Corte de Apelaciones decidió nombrar la semana pasada a la jueza Dobra Luksic como ministra en visita a cargo de la investigación, quien deberá tipificar el delito como parricidio o infanticidio.
La madre de los lactantes se encuentra recluida en el centro penitenciario femenino después de que confesara ante el juez subrogante, Bernardo Neira, la autoría de los crímenes.
El magistrado, que hasta el viernes de la semana pasada estaba a cargo del caso, explicó que provisoriamente se encuentra acusada de infanticidio.
El padre de los menores se encuentra detenido en Colina II bajo el mismo cargo. El juez explicó que al parecer algunos de los lactantes habrían sido arrojados vivos a las fosas donde han sido encontrados los cuerpos, lo que dificulta establecer la fecha exacta de su muerte.
En el caso de que los infantes hubiesen muerto dentro de las primeras 48 horas después del parto se configuraría el delito de infanticidio. Si los hechos ocurrieron después, sería parricidio y la pena aumentaría a presidio perpetuo calificado.
