SANTIAGO.- El Presidente Ricardo Lagos salió al paso de las críticas de algunos sectores de la Concertación con respecto a la designación de Vittorio Corbo como consejero del Banco Central y reiteró que en materia de política monetaria deben primar criterios técnicos y no políticos.
Frente a un grupo de empresarios, minutos antes de la firma del acuerdo pro crecimiento regional, en la VIII Región, el Primer Mandatario hizo una férrea defensa del manejo económico de su gobierno y enfatizó que con este tipo de materias no se juega.
Explicó que ha sido la austeridad fiscal y la responsabilidad que ha tenido en los últimos tres años de su administración, lo que ha permitido un crecimiento de un 5,5% en la región del Bío Bío, y que esa misma política es que la que lo llevó a nombrar a Corbo en el instituto emisor.
"Cuando planteé que para consejero del Banco Central tenía que haber una persona competente, lo dije porque éstos son temas extremadamente sensibles por los cuales no se juega ni un gobierno ni menos un Presidente, cuyo único norte son los 15 millones de chilenos", sostuvo el Mandatario.
La designación de Vittorio Corbo generó duras críticas de algunos senadores de la Concertación, especialmente de la Democracia Cristiana, cuya directiva tenía como favorito al economista Ricardo Ffrench-Davis.
El senador Jorge Lavandero consideró insólito ayer que siendo el grupo de mayor peso en el Senado -14 parlamentarios- la DC no haya sido consultada de la decisión presidencial, y el diputado Pablo Lorenzini dijo que era lamentable la designación de un economista neoliberal como Vittorio Corbo.
"El mundo social y humano no está representado en el Central. Si vamos a tener solamente a neoliberales, me parece que el próximo presidente podría ser Jorge Desormeaux, que a lo menos escucha a la gente", sostuvo el parlamentario falangista.
Esta mañana los cuestionamientos corrieron por cuenta del Partido Socialista, luego que el senador Jaime Naranjo opinara que el nombramiento de Corbo equivalía a privatizar el Banco Central y significaba "el triunfo de la extrema derecha económica del país".
