SANTIAGO.- En medio de gritos de apoyo, el director de prensa de Chilevisión, Alejandro Guillier, abandonó el anexo cárcel Capuchinos expresando un enérgico rechazo a la resolución de la magistrada Gabriela Pérez, quien lo sometió a proceso por el uso de una cámara oculta en el reportaje sobre el juez Daniel Calvo.
Al respecto, dijo que si bien no justificaba la medida adoptada ayer en su contra, apoyaba a la ministra en visita. "Yo a la magistrada no la critico, ella es víctima también de un sistema judicial nefasto, que se está desplomando por todos lados, y la mejor prueba es que tenemos una reforma procesal en camino que abre esperanzas de ahora sí tener una justicia de verdad".
Al ahondar en sus críticas hacia su procesamiento, dijo que "los cargos son tan estúpidos que los magistrados van en algún momento a reflexionar con más serenidad, y se van a dar cuenta que el país merece una mejor justicia, y jueces que también se atrevan a aceptar el escrutinio público porque la democracia chilena llegó para quedarse, y quienes pretendan bloquear la libertad de expresión van a ser arrollados por la historia".
Tras abandonar Capuchinos, a las 14:00 horas, y participar de una "experiencia kafkiana", como la definió él mismo, Guillier se dirigió al estudio de noticias de Chilevisión y apareció en pantalla, en medio del noticiero, feliz de estar de vuelta en casa.
El periodista criticó el doble estándar con que, a su juicio, actuó la justicia en este caso, puesto que "por un lado los jueces acogen nuestra verdad (para sancionar al juez Daniel Calvo) pero nos tratan de cuestionar por el procedimiento para adquirir esa verdad".
"O liberan al juez, y lo reintegran a plenitud, y nos sancionan a nosotros; o lo sancionan a él y nos liberan a nosotros. Pero esta situación doble estándar es un ridículo internacional", afirmó.
Los cuestionamientos de Guillier no sólo se dirigieron hacia la justicia, sino que también apuntaron al Poder Legislativo. Esto luego que la Cámara Baja aprobara el proyecto de ley de protección a la privacidad y honra de las personas, que recibió duras críticas de parte de la prensa por restringir la libertad de expresión.
"Yo estoy seguro que la mayoría de los parlamentarios no tenía idea lo que votó. Esa es otra señal de que van a tener que revisar los procedimientos legislativos para que no vuelvan a cometer errores tan garrafales", sostuvo.
Guillier comentó que algunos parlamentarios que lo visitaron durante su permanencia en Capuchinos le "reconocieron, la mayoría de ellos, que no sabían lo que habían votado porque confiaron en el trabajo de la comisión".
