SANTIAGO.- El gobierno chileno del presidente Ricardo Lagos desistió el martes de enviar al Congreso un proyecto de ley de flexibilidad laboral, tres días después que la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) amenazara con realizar una huelga general de 48 horas en todo el país.
El Gobierno descartó la iniciativa defendida por los empresarios para "no crear discusiones que puedan contaminarse mucho con un año electoral", señaló el secretario general de la Presidencia, Eduardo Dockendorff, durante un encuentro que sostuvo con la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC).
El presidente de la CUT, Arturo Martínez, criticó duramente el domingo el intento de impulsar la flexibilidad laboral "para disminuir los derechos de los trabajadores" y afirmó que "no es otra cosa que terminar con las indemnizaciones y todos los derechos y ampliar la jornada laboral".
Martínez advirtió durante la celebración del Primero de Mayo que el día en que este proyecto saliera hacia el Congreso se convocaría una "huelga general de 48 horas para darle la respuesta a quienes quieren flexibilidad laboral".
Agregó que "ésa será la respuesta a quienes quieren ganar mercados con condiciones de trabajo, horarios interminables y sin protección social".
El presidente de la CPC, Hernán Somerville, lamentó la decisión del Ejecutivo y dijo: "Vamos a seguir insistiendo, no con un ánimo de majadería, sino porque estamos absolutamente convencidos de que en este tema de la creación de empleo se puede reforzar una creación de empleo que se va a dar".
La propuesta de flexibilidad laboral permitía a los empleadores acortar o alargar los horarios de trabajo y efectuar contrataciones sin plazo fijo, lo que habría estimulado la creación de nuevas fuentes laborales, según la cámara que agrupa a los industriales y comerciantes.
