RANCAGUA.- El tribunal de garantía de Rancagua decidió dejar en libertad al mecánico dental Roberto Lillo Pérez, quien dio muerte a su hijo Víctor Manuel Lillo Aburto, de 33 años, de dos disparos en el tórax tras sostener una violenta discusión en el domicilio del imputado.
La fiscal Carolina Suazo argumentó que el anciano, de 73 años, aseguró que la víctima tenía en sus manos un cuchillo y que fue atacado con un arma de fuego.
Precisó que el imputado tiene dos condenas anteriores por los delitos de abigeato y falsificación de instrumento público, arriesgando una pena de presidio mayor en su grado máximo a cadena perpetua.
Indicó que "ésta no es la etapa procesal como para poder determinar si hubo legítima defensa o no en este caso".
"Era drogadicto"
En tanto, el defensor público Miguel Fredes Lillo argumentó que la víctima era un drogadicto, que intentó ser rehabilitado por sus propios padres, pero "que continuamente provocaba situaciones violentas en el domicilio".
Según Fredes, "en una oportunidad quemó la casa de sus progenitores porque no le daban dinero para el consumo de drogas (...) Agredió a su madre e intentó acuchillar a su padre porque no lo daban plata para drogas, ante lo cual, mi defendido hizo el legítimo uso de la fuerza al defenderse de esta agresión con un cuchillo".
El juez de turno, decidió por lo tanto, decretar la libertad del imputado sin ninguna medida cautelar.
