La víctima hallada |
ANTOFAGASTA.- Sólo a espera de la confirmación científica, se encuentra el Ministerio Público, luego del reconocimiento de su hermano, Alexis Alvarez Armijo, de las osamentas del cuerpo de quien en vida fuera, el joven empresario en computación de 31 años desaparecido hace cuatro años y medio en Antofagasta, Aliro Alvarez Armijo.
Según informó en exclusiva a Digital FM, el fiscal regional del Ministerio Público de la Segunda Región, Alberto Ayala, el cuerpo completo del joven fue reconocido esta mañana por su hermano Alexis, por la similitud de sus ropas, restos humanos que según el fiscal Ayala, presentan orificios de bala, razón por la que la policía se encuentra trabajando en este estremecedor caso que impacta fuertemente a la ciudad de Antofagasta, la región y el país.
Cabe señalar, que el caso del desaparecido empresario computacional de Antofagasta, Aliro Álvarez, se ha transformado en todo un puzzle policial y un hallazgo estremecedor, tan impactantes como el caso de la aparición del universitario, Jorge Matute Johns en el sur de nuestro país.
El fiscal regional aseguró que las osamentas fueron encontradas por un individuo chatarrero, que merodeaba el sector de una quebrada ubicada en la zona de Roca Roja, al sur de Antofagasta, quien posteriormente dio aviso a la policía.
Asimismo, se espera que luego del reconocimiento de su cadáver, por parte de este familiar, las pruebas de ADN y muestras arrojen certeza científica de este hallazgo, que de comprobarse su data de muerte, posterior a la entrada en vigencia de la reforma procesal penal, el caso debiera ser atendido por el nuevo sistema de justicia en Chile.
De no ser así, se haría cargo de las pesquisas el juez del tercer juzgado del crimen de Antofagasta, Alvaro Martínez, quien hoy también se constituyó en el sitio de suceso, junto al fiscal Patricio Martínez Felip.
El joven empresario de partes computacionales Aliro Alvarez fue visto por última vez en pleno centro de la ciudad, en calle Latorre esquina Prat, el 13 de julio del 2001, lugar en que se le perdió la pista, generando una serie de especulaciones, que apuntan hasta hoy, a la participación de una supuesta mafia de prestamistas de la ciudad en su desaparición.
