El matrimonio asesinado. (Foto: Mario Quilodrán). |
TEMUCO.- El misterio sobre la desaparición hace siete meses de un matrimonio de esta ciudad quedó dolorosamente despejado al ser encontrados sus cuerpos enterrados en el patio de su propia casa.
Felidor Hermosilla Oliva (63) y Virginia Hollande Rodríguez (72) eran buscados desde febrero último a raíz de una denuncia por presunta desgracia interpuesta por un familiar residente en Coronel, debido a las evasivas y contradictorias versiones del hijo único de la pareja.
Los cuerpos yacían a 70 centímetros de profundidad dentro de un saco de dormir, envueltos con frazadas y cubiertos con polietileno en el patio de la casa de calle San Mateo 03270, Villa Santa Elena de Maipo, en el sector poniente de Temuco.
Principal sospechoso del doble parricidio es Felidor Hermosilla Hollande (31), ex estudiante de veterinaria, desaparecido desde el martes último, cuando debía presentarse a declarar sobre el paradero de sus padres en Investigaciones.
Peritos de la Brigada de Homicidios investigan las causas de muerte de ambas víctimas, porque sus restos no evidencian golpes, fracturas o impactos de bala. Se esperan los resultados de la autopsia para establecerlo.
Testimonios de vecinos indican que el matrimonio fue visto por última vez en septiembre de 2005. "Se rumoreaba que el hijo los había asesinado y enterrado en el patio, pero nadie tomaba eso en serio", dijeron vecinos de una casa colindante.
Diligencias dispuestas por el fiscal Luis Torres apuntaban a ubicar al hijo desaparecido y su automóvil. El sospechoso contrajo matrimonio en mayo último. Su esposa declaró que los padres de su marido no asistieron al matrimonio y no los veía desde hacía más de un año.
Luis Orlando Rojas, jardinero del sector, dijo que hace tres meses cortó el pasto en del patio y se percató que en un sector había tierra removida, pero el hijo de las víctimas el explicó que en el lugar se había juntado leña. "Era extraño, hablaba poco y no se juntaba con los vecinos", observó.
