Rodríguez informó que seguirán vigilando a los reclusos para detectar el surgimiento de posibles casos.
Manuel Herrera, El MercurioSANTIAGO.- Bajo control estaría el brote de rubeola que ya ha afectado a alrededor de 150 reclusos y cinco funcionarios de Gendarmería en la Región Metropolitana, según informó esta mañana el jefe del área médica de la institución, doctor Gastón Rodríguez.
"Nosotros, podría decirle con algún grado de certeza, que tenemos afortunadamente controlado el brote", declaró a Emol el profesional, quien destacó que desde fines de junio -fecha en que se produjeron los primeros contagios en la Escuela de Gendarmería (ver recuadro)- se coordinaron con la Seremi de Salud de la Región Metropolitana, para tomar las medidas tendientes a evitar su propagación.
La primera de ellas fue aislar a los internos y gendarmes contagiados del resto de la población penal, para luego identificar en los penales a los grupos de mayor riesgo (personas de entre 19 y 29 años, fundamentalmente de sexo masculino), y enfocar en ellos el proceso de vacunación, actualmente en marcha.
"Nosotros vamos a continuar la intervención, enfocada en los grupos de riesgo (...), porque ya hicimos una evaluación general de cuáles son los grupos poblacionales de riesgo, así que ya sabemos con exactitud cuántas son las personas que en teoría hay que intervenir, incluso en aquellas unidades donde no se ha detectado casos", explica Rodríguez, y agrega que también se ha priorizado la vacunación de los "contactos" de las personas que ya contrajeron el virus, para ir limitando su propagación.
El jefe del área médica de Gendarmería subraya que gracias a la intervención oportuna del brote, "el número de casos nuevos es bastante menor", y en el Centro de Detención Preventiva (CDP) de Puente Alto -el primer penal de la RM que presentó internos con rubeola- no han aumentado los contagiados.
Igualmente, el doctor aclara que seguirán monitoreando la situación en los penales, para detectar eventuales nuevos casos, que actualmente podrían estar en proceso de incubación. En dicha etapa (que puede durar entre 13 y 24 días) suele aparecer la sintomatología de la rubeola, caracterizada por fiebre leve, dolor de cabeza, y pequeñas manchas rosadas. Una vez que se supera, la persona queda inmune frente a la infección.
El doctor Rodríguez advierte que al interior de Gendarmería no hay una situación de emergencia, ya que el brote está siendo controlado y no implica mayores riesgos en los contagiados, salvo en el caso de las embarazadas.
"Esta es una infección no mayor, sino que es una infección que no tiene mayor gravedad, excepto para las embarazadas en el primer trimestre de su embarazo", donde existe riesgo de malformaciones congénitas, explica.
Pese a que no se ha registrado ningún caso de ese tipo en los penales, el profesional señala que, para evitarlo, se ha recomendado a las mujeres embarazadas que no visiten a los internos.