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Santiago: Jueves 25 de abril del 2024 | Actualizado 07:29
CAÑETE.- La emoción, las lágrimas y el recuerdo del dolor por la pérdida de seres queridos fueron el sello de un acto realizado hoy en memoria de la tragedia en que, hace casi un año, murieron 19 personas, al volcar un bus en el río Tucapel, a ocho kilómetros de Cañete.
Mañana se cumple el primer aniversario de este accidente, en que fallecieron 17 militares -integrantes de la banda instrumental del Regimiento Reforzado N° 7 Chacabuco- y dos civiles.
La ceremonia consistió en el descubrimiento de una placa, y fue el momento más emotivo del acto, que estuvo marcado por el recuerdo del fallecido tambor mayor de la banda, el conscripto Roy Reyes, oriundo de Cañete, quien una semana después del accidente fue nombrado en forma póstuma Hijo Ilustre de Cañete.
La placa fue descubierta por la madre de Roy Reyes, Ortensia Chávez, y Miryam Cordero, la pareja del también fallecido sargento segundo Miguel Bustamante.
La mujer, al momento de la tragedia, estaba embarazada de la pequeña Constanza, hoy de 10 meses, quien también participó en el acto.
Los familiares, junto a las autoridades municipales, se reunieron en el lugar del accidente, el puente Quelén Quelén, sobre el río Tucapel.
Después de descubrirse la placa, cada familiar depositó una flor a los pies de este monumento.
La emoción salió a flote cuando el alcalde de Cañete, Jorge Radonich, le pidió disculpas a los familiares porque él había invitado a la banda el año pasado a participar en el acto de la refundación de Cañete.
En la ceremonia del puente también estuvo la nueva banda instrumental del regimiento, pero no hicieron declaraciones.
Terminado el acto, la nueva banda se dirigió a Cañete, donde finalmente culminaron lo que la tragedia anterior impidió. Así, participaron del aniversario 139 de la refundación de ciudad, ubicada en provincia de Arauco, la VIII Región.
