El hombre utilizaba su botillería para atraer a las menores a quienes les pagaba entre mil y tres mil pesos para que le practicaran sexo oral, mientras que un segundo individuo, el cual actuaba como cómplice, se mantenía alerta en caso de que algún familiar de la víctima o un cliente de la botillería llegáse al lugar.
El subprefecto de la Policía Civil de la jurisdicción Quinteros-Quillota, Jorge Fuentes, explicó que la detención se produjo a raíz de una denuncia anónima que llegó a la Fiscalía de Quinteros.
El sujeto, que posee antecedentes por el mismo hecho, será formalizado, mientras su cómplice, identificado como Enrique Riveros Oyanedel, de 48 años, quedó en libertad por no participar directamente de los delitos.