Quieres ver tu clima local?
Mostrar
Santiago: Jueves 25 de abril del 2024 | Actualizado 19:23
SANTIAGO.- El Tribunal Constitucional resolvió este martes rechazar la presentación hecha por doce diputados de la Alianza por Chile, que buscaba inhabilitar al senador Alejandro Navarro (PS) de su cargo de senador en la Cámara Alta.
La Alianza enmarcó su presentación en la participación de Navarro en una marcha de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) el 29 de agosto de 2007, donde el parlamentario socialista tuvo un altercado con un oficial de Carabineros quien lo golpeó frente a las cámaras.
De acuerdo al fallo revelado por el organismo y hecho público en su página web, los argumentos esgrimidos por los parlamentarios opositores no alcanzan para configurar la causal de inhabilidad en el cargo, según reza el artículo 60 de la Constitución.
El referido artículo sanciona con la pérdida del cargo a aquellos diputados o senadores que ejerzan influencia ante las autoridades a favor de los trabajadores en un conflicto laboral o inciten, de palabra, a la alteración del orden público.
La presentación, impulsada por el diputado Alberto Cardemil, fue hecha el 27 de septiembre de 2007 y según fundamentaron los diputados opositores, el senador por la VIII Región vulneró esas disposiciones al participar en una marcha ilegal -pues no estaba autorizada por el Gobierno- que terminó con actos de violencia y por haber maltratado de obra a un carabinero cuando intercedió para que éste no detuviera al secretario general del Partido Comunista, Lautaro Carmona.
Contenido en 37 páginas -que incluyeron referencias a artículos de prensa-, el requerimiento hacía una sustentación jurídica extensa, repasando la jurisprudencia que ha fijado el propio Tribunal Constitucional en sentencias anteriores y pedía diligencias para determinar que la marcha en que participó Alejandro Navarro era ilegal.
"... el senador referido privilegió lesionar nuestro ordenamiento jurídico, incurriendo en causales que lo inhabilitan para continuar en el cargo, al encabezar una marcha inconstitucional e ilegal, en Santiago, para ejercer influencia a favor de los trabajadores en el conflicto laboral que motivó la movilización del 29 de agosto, alterando el orden público (...) antes que acudir a la sesión que, a la misma hora, celebraba el Senado...", señalaba parte del voluminoso texto.
