Acusado narra con extrema frialdad homicidio de joven chilena en España

SANTA CRUZ DE TENERIFE.- Con extrema frialdad y sin pedir perdón a los familiares de la adolescente chilena Fernanda Fabiola Urzúa, el colombiano Héctor Fabio Franco Giraldo relató hoy cómo dio muerte a la joven, en la primera audiencia del juicio en su contra.

Durante el interrogatorio, el inculpado sostuvo que el día de los hechos, el 26 de julio de 2007, manejaba su camioneta por el mismo camino de tierra que Fernanda Fabiola tomó para regresar a su casa, luego de visitar a su novio y cortarse el pelo junto a unas amigas.

Entonces, Franco Giraldo la vio, se acercó a ella y le ofreció llevarla. Sin embargo, la joven se negó, pero él le insistió diciéndole que iban hacia la misma zona, tras lo cual la adolescente accedió a subirse "voluntariamente" al vehículo.

El acusado señaló que luego comenzaron a conversar, y que Fernanda Fabiola se mostró muy coqueta y desenvuelta, lo que lo llevó a pensar que era mayor de edad, por lo que le propuso mantener relaciones sexuales. La joven se negó e intentó bajarse del automóvil.

Sin embargo, Franco Giraldo sostuvo que él trató de forzar la situación, por lo que la adolescente comenzó a amenazarlo con denunciarlo y acusarlo con su mujer. Entonces, Fernanda Fabiola se puso a gritar y él, asustado, le tapó la cara. Luego comenzó un forcejeo, tras lo cual la adolescente cayó inconsciente.

El inculpado explicó que los gritos de Fernanda Fabiola lo pusieron muy nervioso, ya que anteriormente había tenido problemas con otra joven que lo había acusado de tocarle el trasero y si era denunciado a la Guardia Civil, iba a tener problemas con su pareja.

Franco Giraldo también aclaró que él nunca golpeó a la adolescente chilena y que las heridas que presentaba se produjeron cuando, luego de percatarse de que no respiraba, lanzó el cuerpo de la joven por un barranco.

Tras el crimen, Franco Giraldo fue hasta una estación de bencina para deshacerse de las cosas de Fernanda Fabiola y limpiarse, y luego se fue a su casa. Según su relato, al día siguiente fue a trabajar y cuando regresaba a su casa se percató de que ya habían comenzado las labores de búsqueda.

Convencido de que sería descubierto, el acusado señaló que por la noche regresó al lugar donde estaba el cuerpo de Fernanda Fabiola y enterró el cadáver.

Durante el interrogatorio, el inculpado siempre aseguró que nunca tuvo la intención de matar a la joven y que el crimen fue producto de un arrebato.

Asimismo, señaló que toda la información sobre él que ha aparecido en los medios de comunicación es falsa, y agregó que en la cárcel es acosado y siente miedo.

En la audiencia de hoy también fueron interrogados tres testigos. El primero fue el marroquí Houleye Pam, quien sostuvo que cuando ocurrió el crimen él se encontraba caminando por el sector y escuchó los gritos de Fernanda Fabiola. Sin embargo, no vio nada, pese a lo cual llamó al número de emergencias para relatar lo que había escuchado.

El segundo testigo fue un argentino que se encontraba haciendo ejercicio cuando vio pasar el vehículo en el que viajaba el inculpado con la joven chilena.

Por último testificó una mujer que vio a Fernanda Fabiola en una estación de bencina, pero luego no la reconoció en las fotografías que se difundieron para dar con su paradero, porque en éstas aparecía con el pelo largo y ella la había visto luego de que se lo cortara.

El juicio, que continuará hasta el viernes y es seguido con mucha atención en todo el país, se reanudará mañana con el testimonio de los padres de Fernanda Fabiola y de los agentes de la Guardia Civil.

También se exhibirán imágenes del cuerpo de la joven captadas por los forenses que, sin embargo, sólo podrán ser vistas por el jurado del caso debido a su crudeza.