EMOLTV

Duro cara a cara marcó debate de presidenciables ante mujeres

Acusaciones cruzadas, recriminaciones y una intensa discusión se vivió hoy en el seminario Voz de Mujer 2010. Lea aquí las propuestas de los candidatos

25 de Septiembre de 2009 | 12:13 | María José Errázuriz, El Mercurio Online
imagen

La reforma laboral provocó un áspero debate entre los candidatos.

Héctor Flores, El Mercurio

SANTIAGO.- La reforma laboral trenzó en un intenso debate a los cuatro candidatos presidenciales que participaron esta mañana en el seminario Voz de Mujer 2010, organizado por Comunidad Mujer.


A partir de la necesidad de flexibilizar la jornada laboral para que hombres y mujeres puedan compatibilizar sus espacios personales y profesionales, tanto Jorge Arrate como Eduardo Frei postularon la necesidad de avanzar en una profunda reforma laboral.


En la ocasión, Arrate enrostró a Sebastián Piñera que en 1995, cuando en el gobierno de Frei se intentó avanzar en una reforma que ampliara la negociación colectiva, él en su calidad de senador de RN votó en contra de la idea de legislar.


Piñera le replicó diciendo que estaba equivocado en los tiempos, pero por sobre todo en el hecho de que la Concertación cree que porque ellos presentan una iniciativa "ésta es buena" y por eso se le debe apoyar.


Piñera en su defensa le recordó que en 1991, cuando se dio el primer acuerdo laboral, él lo impulsó incluso a pesar de la oposición de algunos miembros de su sector.


El tema de los derechos laborales precarios –que se puso sobre la mesa a partir de la necesidad de flexibilizar la jornada de trabajo- también dio pié para que Marco Enríquez-Ominami enfrentara duramente a Piñera, señalándole que "con la mejor dicción posible le quiero señalar al candidato de la Alianza que crear un millón de empleos no es crear un millón de esclavos" porque para ellos se requieren las condiciones mínimas laborales.


El abanderado de la Alianza afirmó que nadie quiere un país de esclavos y pidió terminar con las descalificaciones. Además, agregó que es verdad que hay derechos laborales precarios.


El debate presidencial organizado por Comunidad Mujer permitió que por primera vez los cuatro abanderados se interpelaran con dureza, mientras que nuevamente la cuota de humor corrió por parte de Arrate y Enríquez-Ominami.


En un esquema de pregunta y respuesta, con derecho a réplica, tiempos predefinidos y exposiciones con orden sorteado ante notario (igual que en el debate de TVN), en esta ocasión los cuatro candidatos sí se dieron por aludidos. Además, por estar sentados en sillones, se mostraron cómodos y más relajados.


El diputado Enríquez-Ominami fue quien más intentó sacar al pizarrón a sus adversarios, y constantemente les recordó que esta elección debía ser un debate de cosas del futuro y no del pasado al cual ellos estaban vinculados.


Arrate con su singular estilo le contesto "espero no hacer propuestas del pasado y por lo demás, mi madre, que tiene 98 años, dice que yo soy el futuro", generando una risa larga y profunda entre la audiencia.


Las más de mil asistentes a este debate, especialmente mujeres de los comandos de Piñera y Frei, en varias oportunidades no respetaron las reglas del juego en cuanto a mantener silencio cuando los candidatos hablaban, y los interrumpían con aplausos o pifias.


Esto llevó a que Marco Enríquez-Ominami, en un momento del debate, las calificara de barras bravas.


Otro momento de tensión se vivió cuando el diputado independiente mostró una foto del gabinete de Eduardo Frei y sin señalarlo indicó que ese era un ejemplo de la falta de compromisos con la participación femenina.


El senador DC aludido se defenidó diciendo que cuando él asumió el gobierno en 1994 en Chile habían habido sólo tres mujeres ministras y en su gabinete participaron cuatro.

EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?