Frecuencia en el robo de cajeros automáticos alcanza su peak histórico

SANTIAGO.- Cincuenta y seis delincuentes han sido detenidos durante este año en Chile por robo a cajeros automáticos. De ellos, 52 corresponden a integrantes de bandas que operan en la capital, cifra que según Carabineros representa el máximo índice histórico en este tipo de ilícitos.

Así lo confirmó a Emol el jefe del OS9, teniente coronel Eric Gajardo, quien aseguró que con el paso de las semanas el departamento policial ha logrado controlar el aumento del delito mediante un patrullaje focalizado y una investigación inteligente de las redes.

"Como consecuencia de un análisis de la información, Carabineros hace una georeferenciación del delito y focaliza los puntos que son más vulnerables. Es por eso que los recursos ya no son puestos al azar y los tiempos de respuesta son mucho más cortos. Posteriormente, hacemos una investigación orientada a desarticular la organización y a identificar los delincuentes más reincidentes en este tipo de delitos", explicó Gajardo.

Gracias a ello, el OS9 ha logrado identificar al menos 60 sujetos que están siendo actualmente investigados por participar en el robo a cajeros y permitido concluir que los métodos predilectos para los antisociales son el de oxicorte (usado 326 veces hasta el 9 de febrero) y el del lazo amarrado a un vehículo (257 repeticiones).

Asimismo, el comandante Gajardo explicó que la reducción en los tiempos de respuesta ha sido la causa del aumento de persecuciones vehiculares durante las últimas semanas y una señal clara de que "como todos los delitos, se logró un peak en el robo a cajeros. Se alcanzó la curva mayor con tres o cuatro eventos diarios y ahora comenzó un descenso".

Un delito en retirada

Según el jefe policial, el actuar del OS9, en conjunto con el Laboratorio de Carabineros (Labocar) y la Sección de Encargo y Búsqueda de Vehículos (SEBV), ha provocado que, durante los últimos días, los delincuentes comenzaran a "desistir del robo a cajeros o mutar a otros delitos".

De acuerdo al uniformado, hay varios factores que van a incidir en que los antisociales definitivamente abandonen la "moda" de robar cajeros automáticos.

"Tiene que ver directamente con la persecución inteligente que hagan los servicios investigativos, la prevención focalizada y el incremento o mejoramiento de las medidas de seguridad por parte de las entidades financieras", añadió Gajardo.

Por otro lado, en el marco legislativo chileno, el costo de robar un cajero automático aún es insignificante frente al cuantioso botín que hay en juego. El delincuente que es aprehendido por perpetrar este tipo de robo arriesga presidio menor en su grado mínimo lo que se traduce en un máximo de 541 días de cárcel.

"El punto es que se hace muy atractivo robar porque, en la práctica, es dinero que está a la disponibilidad de las personas, está en la calle", concluyó.