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Von Baer afirma que sin acuerdo nacional no habrá beneficios para ex militares presos

La ministra vocera de Gobierno dijo que se hará "un gran esfuerzo" para lograr un consenso con la oposición sobre la excarcelación a reos mayores de 80 años o enfermos terminales, pero si no se consigue, no se aplicará.

10 de Marzo de 2011 | 14:07 | EFE/Emol
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La Segunda

SANTIAGO.- En un encuentro con la prensa extranjera, la ministra vocera de Gobierno, Ena von Baer, aseguró este jueves que si no se produce un "gran acuerdo nacional" para otorgar beneficios a reos mayores de 80 años o enfermos terminales, el Presidente Sebastián Piñera no aplicará esta medida a la que se podrían acoger ex militares detenidos.


"Éste es un tema complejo, en Chile tenemos una historia que nos ha dividido y sobre la que hay miradas distintas. Por eso creemos que tenemos que hacerlo con un consenso amplio", explicó la portavoz de Palacio, aludiendo a las críticas que ha generado la posibilidad de que tales beneficios alcancen a los ex uniformados que se encuentran presos por violaciones a los derechos humanos.


Según la secretaria de Estado, La Moneda hará "un gran esfuerzo" para lograr un acuerdo con la oposición en esta materia, pero si no lo consigue, entenderá que es porque no existe un consenso en la sociedad chilena sobre este indulto y, por ende, no lo promulgará.


"Para esta medida necesitamos un gran acuerdo nacional. Si no lo tenemos, preferimos no avanzar", recalcó Von Baer.


Ayer, antes de regresar de su gira por Europa y Medio Oriente, el Presidente Piñera se mostró a favor de la posibilidad de aplicar el indulto por razones humanitarias tanto para civiles como para militares.


"Vamos a conversar y explorar en el Congreso la posibilidad de otorgar conmutaciones de penas o indultos a personas de edad avanzada, mayores de 80 años, y a personas que estén con enfermedades terminales, para que puedan pasar sus últimos años o meses no en una cárcel, sino con sus familias", declaró.


Al respecto, la ministra Von Baer subrayó hoy que se trata de "una medida fuertemente humanitaria que también sirve para descongestionar las cárceles", pero enfatizó que si la Concertación no respalda la iniciativa, el Gobierno no la aplicará.

El gobierno chileno reiteró hoy que no descarta excarcelar a violadores de los derechos humanos si surge un amplio consenso parlamentario sobre la materia."Para esto requerimos un gran acuerdo", dijo la portavoz del Ejecutivo, la ministra Ena von Baer, detallando que la medida favorecería a presos mayores de 80 años con enfermedades terminales."Es una medida fuertemente humanitaria", subrayó Von Baer al defender la iniciativa que provoca rechazo en la oposición de centro izquierda y organismos de derechos humanos.Von Baer, tras admitir que el país tiene una "historia difícil" producto de las secuelas de la dictadura militar (1973-1990), remarcó que la iniciativa sería acotada."Esto no va a tocar a Manuel Contreras", aseguró la ministra en alusión al ex jefe de la policía secreta del regimen castrense, sobre quien pesan más de 100 condenas de reclusión.Un funcionario de gobierno aclaró luego que la medida, de aprobarse en el Congreso, beneficiaría a represores mayores de 80 años, con enfermedades terminales y sin condenas a cadena perpetua.De ratificarse en ese marco la iniciativa, el único favorecido sería el ex general Odlanier Mena, sucesor de Contreras en la jefatura de la policía secreta.El presidente Sebastián Piñera, que como candidato mantuvo una reunión con cientos de ex militares procesados por violaciones de los derechos humanos, defendió la idea en España esta semana."Vamos a explorar y conversar en el Congreso la posibilidad de que (...) mayores de 80 años y personas con enfermedades terminales (...) puedan pasar sus últimos meses no en una cárcel, sino que recluidos en sus domicilios", argumentó.El conflicto surgió en medio de las negociaciones entre gobierno y oposición para liberar a miles de presos de las cárceles de Chile, el país con la más alta tasa de reos per cápita de América Latina.La iniciativa, que cobró fuerza después de que 81 reos murieran quemados en un penal en diciembre, busca resolver el hacinamiento que sufren los reclusos, calificado de inhumano por la Corte Suprema.Chile, con 318 presos por 100.000 habitantes, es el país con la mayor tasa de presos en Latinoamérica. En total, hay 55.000 presos en el país, un 50 por ciento más que hace diez años.En esa población penal sólo hay 65 violadores de los derechos humanos que cumplen reclusion efectiva, aunque otros 700 están procesados en diversos juicios.Durante la dictadura (1973-1990), más de 3.000 personas fueron ejecutadas o desaparecidas por los represores, según informes oficiales. Otras 50.000 padecieron torturas.dpa
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